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El Consell advierte de que vigilará la búsqueda de petróleo en el mar

Los ecologistas tachan de "catastróficas" las posibles prospecciones

Ignacio Zafra

El Consell advirtió ayer de que vigilará que la posible búsqueda de crudo a cinco kilómetros de la costa de Valencia, solicitada al Gobierno por la compañía petrolera británica Medoil, no provoque ninguna alteración en el Lugar de Interés Comunitario (LIC) del Parque Natural de L'Albufera. Según los primeros cálculos de la Consejería de Territorio, las exploraciones quedarían fuera del área protegida. El eurodiputado de Los Verdes, David Hammerstein, tachó de "catastróficas" las prospecciones.

La intervención de la Generalitat en todo el proceso abierto con la solicitud de la petrolera Medoil es escasa, señalan fuentes de la consejería. Su participación se limita a la elaboración de los informes ambientales que pueda requerirle el Ministerio de Medio Ambiente, que es el primer organismo que debe pronunciarse sobre la solicitud. Ésta afecta a una superficie de 238.140 hectáreas, divida en tres zonas. El punto más cercano a la costa se sitúa a cinco kilómetros de las playas de El Saler, que forma parte del Parque Natural de L'Albufera. La "media" de toda el área, señalaron ayer fuentes del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, se encuentra a 50 millas náuticas (unos 92 kilómetros).

Industria quiso enfriar la controversia generada en Valencia insistiendo en que ahora se está ante los pasos preliminares de un proceso que es largo. Y que puede acabar con el rechazo de la petición si la afectación ambiental es significativa o si el posible yacimiento del Mediterráneo no es lo bastante importante en cantidad y en calidad.

La petrolera Medoil, con sede en Londres, cuyo capital mayoritario está en manos de fondos de pensiones y de inversión, solicitó al Gobierno tres permisos para la exploración de hidrocarburos frente a las costas valencianas el pasado 28 de abril. La petición fue publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado sábado. Se abrió entonces un periodo de dos meses para que otras compañías presenten, en su caso, sus propias propuestas de exploración. Finalizado el plazo, el Ministerio de Medio Ambiente elaborará un informe de impacto ambiental y, en caso de ser favorable, le llegará el turno al Ministerio de Industria, que examinará las condiciones técnicas del proyecto y las garantías financieras de la compañía, que cotiza en Londres desde enero de 2005.

El eurodiputado de Los Verdes, David Hammerstein, anunció ayer que presentará preguntas ante la Comisión Europea y el Parlamento español para aclarar sus sospechas de que la búsqueda tendría lugar dentro de la zona de protección del parque natural. El eurodiputado, que tachó de "catastróficas" las posibles consecuencias de las prospecciones, aseguró que los sondeos "se realizan con máquinas que emiten ondas con frecuencias muy altas que afectan a los cetáceos".

Francisco Garrido, diputado del Congreso por Los Verdes que compartió la comparecencia con Hammerstein, recordó controversias similares en Cataluña, Canarias y Málaga. Garrido dijo también que la compañía británica "sólo quiere ensayar nuevos métodos de extracción para luego vender la tecnología en zonas donde sí hay petróleo".

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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