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Los consumidores españoles pagan más que la media europea por las comunicaciones

Los consumidores españoles padecemos, según un informe de Eurostat, organismo estadístico de la UE, unas comunicaciones -categoría que incluye teléfono fijo y móvil, Internet y correos- más caras que la media europea en un porcentaje de 1%. Éste es el punto negro de los gastos en comparación con nuestros vecinos, algo que han venido reiteradamente denunciando las organizaciones de usuarios y consumidores españoles.

En el aspecto de Internet y telefonía, además, es donde se acumulan el mayor número de reclamaciones de usuarios en las organizaciones y servicios de las administraciones públicas al consumidor, sobre todo por problemas en la factura y por la imposibilidad de poder darse de baja de un servicio con la misma facilidad con la que nos damos de alta. Generalmente, ésta se produce con una simple llamada telefónica en la que se comunican los datos del consumidor, mientras que la baja tiene que ir muchas veces acompañada de una carta certificada o incluso el propio usuario tiene que personarse en las oficinas de la compañía para justificar su baja. En breve entrará en vigor la nueva Ley de Mejora de la Protección a los Consumidores y Usuarios, que prohíbe esta práctica dilatoria.

Por fortuna, no todos los datos del informe de Eurostat, al que ha tenido acceso Servimedia, nos perjudican. Los consumidores españoles pagaron en 2005 un 10% menos que la media de la Unión Europea (UE-25) por cinco grandes categorías de servicios, que suponen el 23% del gasto de los hogares: restaurantes y hoteles, eventos deportivos y culturales, comunicaciones, transportes y energía.

Por el contrario, son más baratos que en Europa la energía, que comprende el suministro de luz, gas y calefacción, en un 8%; los transportes, que incluyen el terrestre (tren, autobús y taxi), barco y avión, en un 14%; los eventos culturales y deportivos (teatro, cine y asistencia a estadios), en un 3%; y los restaurantes y hoteles, en un 8%.

Más caro, Dinamarca

El país más caro de Europa para el conjunto de los cinco servicios analizados es Dinamarca, en donde pagan un 40% más que la media. También están por encima del promedio, entre otros, Finlandia (30%), Francia (16%), Alemania (7%) y Reino Unido (5%).

Más baratos que España resultan países como Grecia, en donde los servicios analizados cuestan globalmente un 14% menos que la media; Portugal, en donde son un 22% más asequibles; o los nuevos socios comunitarios del Este de Europa, como Hungría o Polonia, en donde cuestan la mitad del promedio europeo.

Los técnicos de Eurostat subrayan que, entre los países europeos, las diferencias en servicios son notablemente mayores que las que existen entre mercancías, que son más fácilmente comercializables y comparables, lo que estrecha la horquilla de precios.

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