Historias de tertulianos
En 1990 un grupo de amigos, la mayoría socios de los clubes Cocherito y Taurino, crearon en Bilbao una tertulia. El lugar de reunión era y sigue siendo el hotel Ercilla. Durante 16 años, y de manera ininterrumpida, se vienen reuniendo todos los sábados a mediodía, para hablar de toros, tratando de mantener la llama viva de la fiesta taurina.
Los socios fundadores fueron personas de diversas profesiones. Varios de los fundadores han fallecido. Estos son los nombres de algunos de sus miembros: Antonio Fernández Casado, Jesús García Valenciano, Andrés Macua, los hermanos Jesús y Antonio Rodrigálvarez Noain, Juanjo Romano, Pedro López Merino, el inglés John Cowl, los hermanos Fernando y Antón Uriarte, Luis García Campos, José Jork, entre otros.
A los cuatro años de su fundación, quisieron ampliar el campo de acción taurófila. Idearon una manera de promocionar el mundo del toreo; y para ello instauraron un trofeo, que premiara al novillero de más proyección en cada temporada. El trofeo consiste en una Makila, símbolo de vara de mando.
Desde 1994 los novilleros premiados fueron los siguientes: Pedrito de Portugal, Francisco Rivera, Antonio Ferrera, José Antonio Morante de la Puebla, Miguel Abellán, Julián López, El Juli, Juan Bautista, Luis Vilches, César Jiménez, Matías Tejela, Fernando Cruz, Juan Ávila y, la perla del presente, Daniel Luque. El paso del tiempo ha puesto de manifiesto el buen gusto y la excelente visión atesorados por los componentes de la Tertulia Taurina de Bilbao.
La Makila se concede a los galardonados, después de una o varias tandas de rigurosas votaciones, entre los meses de enero y febrero. Es el alcalde de Bilbao -en principio Josu Ortuondo, y más tarde, Iñaki Azkuna- quien se encarga de hacer la entrega del trofeo.
En la actualidad el número de socios ha quedado reducido, pero la llama viva de la fiesta taurina sigue, semana a semana, encendida. Allí continúan Rafael Soto, Luis Eguren, los hermanos Fernando y Antón Uriarte, Juanjo Romano, Víctor Gómez, Pepe Extremadura e Ignacio Elorza junto a otros fieles tertulianos.
La reunión de amigos para charlar sobre la fiesta de los toros tuvo buenos precedentes en el Bilbao de hace cien años. Se trata de la tertulia fundada por unos buenos aficionados, en su mayor parte bilbaínos, quienes se reunían en la taberna de Pío Garagarri, emplazada en la calle de La Paz.
Con posterioridad el grupo trasladó sus reuniones al café El Brillante, en la calle de La Estación. Esto acaecía en 1904. Parte de los miembros de esta tertulia se constituyeron en fundadores del club Cocherito, a la sazón creado en noviembre de 1910. Su primera sede fue en el Salón Vizcaya, en una de las calles más toreras de Bilbao, como era la calle San Francisco. En la actualidad, el club Cocherito tiene su sede en el Casco Viejo, calle Nueva, 2.
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