El PP se moviliza en defensa de la piscina del director de 'El Mundo'

Dos manifestaciones de signo opuesto se celebraron ayer en las cercanías de la casa que Pedro J. Ramírez, director de El Mundo, posee en la Costa de los Pinos, en Mallorca. Las protestas, que se desarrollaron sin incidentes y entre grandes medidas de seguridad, fueron convocadas a favor y en contra de la piscina de Ramírez, construida sobre el litoral, en zona de dominio público. El PP pagó el desplazamiento y el alojamiento en Mallorca a varios centenares de militantes de Valencia, Alicante y Madrid.

A las once de la mañana, unas mil personas según los organizadores, 300 según la Guardia Civil, se reunieron en un extremo de la playa de Sa Marjal para reivindicar el uso público de la pileta, convocados por EU-EV, ERC y PSM, además del Lobby per la Independència y una decena de entidades nacionalistas y ecologistas. A 800 metros y a la misma hora, la Sociedad Cultural Círculo Balear convocó otra manifestación bajo el lema Por la libertad de expresión y la convivencia, a la que se sumaron las Nuevas Generaciones del PP, que enarbolaron el lema Contra el radicalismo: libertad, tolerancia y hospitalidad. Los organizadores cifraron la asistencia en 2.000 personas y la Guardia Civil, en 800.

Asistieron editorialistas y columnistas de El Mundo, además de cargos del PP, como el secretario general del Partido Popular Europeo, Antonio López-Istúriz; la portavoz adjunta en el Congreso, María Salom; los diputados Joan Font y Jaime Ignacio Del Burgo y la presidenta de Nuevas Generaciones, Carmen Fúnez. Enfrente estaban, entre otros, los diputados de ERC Joan Puig y Bernat Joan; el secretario general del PSM, Gabriel Barceló, y los líderes de plataformas en defensa del patrimonio natural. No hubo cargos o miembros del PSOE balear.

Unos 70 guardias civiles cerraron los accesos a las urbanizaciones de los alrededores. Frente al chalé de Ramírez se situaron cinco coches del instituto armado y dos de una empresa de seguridad. En la arena hubo controles para identificar y dirigir a los asistentes a las protestas. Una lancha de Protección Civil y dos del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil siguieron las protestas.

Medio Ambiente declaró en julio la controvertida piscina como un "área de recreo y elemento didáctico" para ilustrar a los escolares de la zona sobre "la problemática medioambiental". Para facilitar el mantenimiento, permanecerá cerrada al uso público en julio y agosto, cuando veranea la familia de Ramírez.