El peligro

Dice una famosa canción de Revólver que "el peligro es no saber adónde ir". ¡Qué razón tiene! Vivimos en un mundo peligroso, en un mundo loco, inestable, violento, incomprensible, incoherente y sin rumbo.

Lo más frustrante es que los principales líderes mundiales, el famoso G 8, se muestran ajenos a los problemas globales, y la mayoría de las veces no hacen más que empeorarlos. Y nosotros, ciudadanos de consumo voraz, llevamos un ritmo y un estilo de vida que desgasta el planeta de una forma increíble. A veces parece que vivimos en una coctelera gigante, que está siendo agitada demasiado rápida y demasiado fuerte, y que puede estallar en cualquier momento. Es posible que este mundo esté delirando y agonizando. ¿Qué tipo de personas pueden quemar un paraíso natural como Galicia, sin hundirse después en una miseria moral infinita? ¿Por qué se asesina a civiles para intentar ganar guerras que ni siquiera en el frente tienen sentido? ¿Por qué no hacemos nada, de una vez por todas, para que todos los pueblos sean mínimamente autosuficientes y su hambre no dependa de las ganas de darles de comer de otros países más ricos?

Demasiadas preguntas, pocas soluciones y ninguna intención de cambio.

Simplemente coexistimos, y no pacíficamente, en un planeta sin rumbo, sin proyecto como humanidad. No sabemos, como reza la canción, adónde ir. Y lo más peligroso en un mundo desorientado es el peligro que tienen muchos de los locos que pretenden "orientarlo". Que paren el mundo, que también me bajo, antes de que el propio mundo nos pare a nosotros.