La UE estudia controlar el iris y las huellas digitales de los pasajeros en los aeropuertos

Apenas una semana después de que la policía británica anunciase el desmantelamiento de un grupo islamista que pretendía hacer estallar aviones en pleno vuelo, los ministros de Interior de media docena de países europeos debatieron ayer en Londres una batería de medidas para combatir con mayor eficacia el terrorismo. Entre las propuestas que estuvieron ayer sobre la mesa figura un mayor control de los pasajeros a través de datos biométricos como la lectura informática del iris o de las huellas digitales.

El ministro británico John Reid defendió la extensión al resto de los aeropuertos europeos de los controles de seguridad introducidos en Reino Unido tras la última alerta terrorista, que tantos contratiempos ha causado a los viajeros. "Es importante que las medidas que hemos tomado en un país se reflejen en otros países porque queremos la misma seguridad en todos nuestros países", reclamó Reid.

Entre las propuestas que estuvieron ayer sobre la mesa figura establecer controles más estrictos para la venta de explosivos, el control de los discursos de los imanes en Europa o la petición de datos personales a los pasajeros que quieran volar a países de la UE. A la cita, de carácter informal y en la que no estaba previsto que se aprobara ninguna medida concreta, acudieron los responsables de Interior de Reino Unido y Finlandia -que preside este semestre la UE-, así como de las próximas presidencias de turno de la Unión: Alemania, Portugal, Eslovenia y Francia. Junto a ellos, asistió el comisario europeo de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini.

La Comisión Europea defendió ayer, además, otras medidas, según fuentes comunitarias:

- Identificación biométrica de los pasajeros a través de la lectura informática del iris o de las huellas dactilares.

- Reforzar la cooperación policial entre los países de la UE y permitir el acceso a las bases de datos nacionales a las autoridades de otros socios comunitarios.

- Pedir a los viajeros que vuelen a Europa y a los de los vuelos intraeuropeos un listado de datos personales como el que EE UU exige a los europeos que vuelan a su país. Datos como el menú del avión, del que se pudiera inferir la religión del pasajero, estarían excluidos.

- Bloquear las páginas web que "inciten al odio" o que detallen cómo fabricar artefactos explosivos.

- Exigir a los imanes que ejerzan en territorio europeo un currículum común y "que se adhieran a los principios fundamentales de las sociedades europeas".

- Organizar una conferencia con las autoridades educativas para trabajar en la detección de casos de radicalización entre los alumnos europeos.

- Controlar donaciones a ONG y asociaciones caritativas.

Muchas de las medidas propuestas ayer no son nuevas, pero algunos socios europeos, dispuestos a colaborar en la lucha antiterrorista en el ámbito intergubernamental, se han mostrado hasta ahora reticentes a transferir soberanía a la UE en materia de Interior. La Comisión Europea espera que amenazas como la desbaratada la semana pasada en Reino Unido animen a los Estados miembros a sacar adelante medidas como las propuestas ayer.

Respecto a la petición del ministro de Interior británico, John Reid, de extender al resto de la UE los nuevos controles impuestos en los aeropuertos británicos, el Ejecutivo europeo pospuso la decisión a la deliberación que los expertos en aviación civil de la UE tienen prevista mantener en los próximos días en Bruselas.

Por otra parte, ayer se supo que un menor de edad se coló en un avión con destino a Lisboa sin pasaporte, sin billete y sin tarjeta de embarque en el aeropuerto de Gatwick. El chaval, de 12 años, se había escapado la noche anterior de un centro de acogida social de Wigan, cerca de Liverpool. El personal de vuelo le sirvió un refresco antes de darse cuenta de la irregularidad.