La Xunta no explicará la crisis en el Parlamento hasta después del verano

La coalición de socialistas y nacionalistas que sustenta al Gobierno gallego rechazó ayer la solicitud del PP de convocar un pleno extraordinario del Parlamento gallego para debatir la respuesta de la Xunta a la oleada de incendios. La negativa del PSdeG y BNG retrasará el debate parlamentario sobre la crisis de los últimos días hasta la segunda quincena de septiembre, cuando se reanude la actividad ordinaria de la Cámara. Socialistas y nacionalistas también han anunciado su rechazo a crear una comisión de investigación, como pide el PP, aunque ayer registraron en el Parlamento una iniciativa para constituir una "comisión de trabajo" que estudie las causas y consecuencias de los incendios.

El fuego amenaza con acalorar para mucho tiempo la política gallega, pero los dos partidos que sustentan el Gobierno presidido por el socialista Emilio Pérez Touriño prefieren que el asunto llegue al Parlamento cuando haya desaparecido el peligro de las llamas. La Diputación Permanente se reunió ayer para debatir una solicitud del PP, que pedía la convocatoria urgente de un pleno extraordinario. PSdeG y BNG alegaron que sería inoportuno plantear esa discusión política "en plena campaña contraincendios", en palabras del portavoz nacionalista Carlos Aymerich, y anunciaron que el Gobierno ya comparecerá a petición propia en la primera sesión ordinaria tras las vacaciones.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, sostuvo que, en los primeros días la oleada, Touriño estuvo "en una piscina y con autobronceador" y que no reaccionó hasta la visita a Galicia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cinco días después de que se desatase el fuego. Según Feijóo, el Gobierno "dejó solo" al consejero de Medio Rural, el nacionalista Alfredo Suárez Canal, responsable director del dispositivo contraincendios.

"Intento de engaño"

Pero Feijóo también recibió lo suyo, especialmente del portavoz socialista, Ismael Rego, quien le acusó de hacer "demagogia barata" e ironizó a propósito de la "escena de la manguerita", en alusión a una imagen del dirigente popular con una manguera en la mano mientras visitaba el lugar de un incendio. Rego también le reprochó un "intento deliberado de engañar" por haber afirmado, a partir de los cálculos de una página web "de dudosa fiabilidad", que han ardido 175.000 hectáreas, más del doble de las estimaciones oficiales de la Xunta.

Feijóo también acusó al Gobierno gallego de "haber inventado tramas cuya existencia no está acreditada". Aymerich le replicó que algunos incendios fueron premeditados con el propósito de crear "alarma social" en los núcleos urbanos.