Un agente de Punta Umbría denuncia al alcalde por humillaciones
El Comité Ejecutivo Provincial de la Asociación de Jefes y Directivos de Policías Locales de Andalucía (Adepla) anunció ayer que se presentará como acusación junto al subinspector de la policía local de Punta Umbría, Francisco Cazorla, en la denuncia interpuesta por éste el 1 de agosto contra el alcalde de Punta Umbría (Huelva), José Carlos Hernández (PP). El policía ha acusado al regidor de humillarle en público y acosarle el 27 de julio en una céntrica calle del pueblo, mientras realizaba su trabajo. En concreto, estaba atendiendo "el requerimiento de una mujer que realizaba una consulta", explicó ayer Nicolás Cabello, secretario de Adepla. El alcalde de Punta Umbría no quiso hacer declaraciones a este periódico.
El contencioso entre Francisco Cazorla y José Carlos Hernández viene de largo. Pocos días después de tomar el cargo en el Ayuntamiento, el alcalde destituyó a Cazorla, jefe de la Policía Local durante el mandato del anterior alcalde, José Hernández Albarracín, del PSOE. El ex jefe pasó a ser entonces subinspector de la Policía Local, "pero no se le dio ningún cometido específico y durante este tiempo ha estado relegado en el ostracismo más absoluto", relatan fuentes cercanas a Francisco Cazorla.
Nicolás Cabello señaló ayer que "el acoso al que está sometiendo Hernández a Cazorla es propio de la época de la dictadura, ya que no respeta las reglas democráticas, humillando a un trabajador público, que el único mal que estaba haciendo era trabajar por la seguridad de los ciudadanos de Punta Umbría".
Disputas repetidas
Desde su cese como jefe de la Policía Local, las disputas con el Ayuntamiento se han repetido y varias han terminado en los juzgados. Así ocurrió con la destitución como jefe de la Policía Local, que Cazorla recurrió y que llegó hasta el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Hasta los tribunales llegaron también los litigios económicos por el cobro del complemento específico del sueldo y las diferencias retributivas por cargos que, según denunció Cazorla, no le estaban abonando. Pleitos que, explica Nicolás Cabello, el policía "ganó, por lo que terminó cobrando lo debido".
Pero lo que a los allegados de Francisco Cazorla más les duele es la situación de "acoso moral y psicológico del alcalde contra el policía" que ha acompañado a todo el proceso. Las mismas fuentes denuncian que la situación de tensión constante que el subinspector vive ha terminado minando su salud. "Ha sufrido bajas por depresión y por ataques de ansiedad, el último de los cuales le dio justo después del incidente con José Carlos Hernández, por lo que está recibiendo tratamiento con ansiolíticos", afirman. Estos portavoces también denuncian el hecho de que el 4 de agosto se le notificase a Francisco Cazorla la apertura de un expediente disciplinario por los incidentes del 27 de julio.
