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ESCENA

El teatro Español rinde homenaje a Pío Baroja con una zarzuela

El próximo 30 de octubre se cumplirá medio siglo de la muerte en Madrid del escritor Pío Baroja. Y el Teatro Español ha adelantado estos días su particular recuerdo del autor de La Busca con un homenaje zarzuelero: Adiós a la Bohemia, el único texto que Baroja escribió para el género chico. Este montaje, que se representa hasta el 3 de septiembre, está dirigido por Mario Gas, que lo define como "suavemente oscuro y regeneracionista, donde el escritor vasco se despide de un mundo desclasado".

Adiós a la Bohemia, que se estrenó en el teatro Calderón, allá por 1933, retrata "a toda una galería de personajes de vida irregular y desordenada del Madrid de principios del siglo XX", explica Gas, también director del Teatro Español. El narrador es un vagabundo que cuenta la historia de un pintor fracasado y su antigua novia, que acaba ejerciendo la prostitución. "Es un pequeño esperpento sensible", dice Mario Gas de esta zarzuela.

La música fue concebida por el compositor vasco Pablo Sorozábal durante su estancia en Alemania a principios de los años veinte del siglo pasado. "Trabajó varios años en su elaboración e incluso escribió una segunda versión ampliada con la incorporación del magistral personaje del vagabundo", ilustra Gas. "Si a eso añadimos que el soporte textual es un relato sombrío, ácido, cínico, arrebatadoramente tierno y triste de Pío Baroja y concluimos que la reutilización de habaneras, pasodobles y chotis están imbricados en una aportación renovadora, podemos afirmar que estamos ante una obra diferente, vanguardista y clásica a un tiempo", destaca.

Sorozábal

Pero Adiós a la Bohemia no es la única obra del maestro Sorozábal que el director del Teatro Español ha desempolvado para ofrecer al público de agosto. También ha programado otra zarzuela, Black El Payaso, esta vez dirigida por Ignacio García. Esta opereta se estrenó en plena posguerra española y levantó una agria polémica ya que presenta a un payaso que llega a gobernar un país con el apoyo de un coro de cómicos cuya única misión es entretener al público. "Una vez que se despojan de la careta sonriente van a reflejar el dolor de toda una vida", resume el director de escena, para quien la trama está centrada en una "historia de amor no exenta de connotaciones políticas donde el mundo del circo guarda un irónico paralelismo con el de los gobernantes". Esta zarzuela impactó mucho cuando se estrenó "ya que el público relacionó lo que describía la comedia con las guerras y las bombas que los dictadores dirigían a la población civil", aclara García. "Creo que es un divertimento con toques de reflexión", califica.

Para el director del Teatro Español, las dos piezas son "pequeñas joyas" del músico vasco "que están muy cercanas a la ciudadanía y que dan una muestra de la importancia de la zarzuela".

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