Un incendio arrasa 1.000 hectáreas en el Empordà
Un total de 1.011,03 hectáreas quemadas (casi el doble que en los incendios de Sant Climent Sescebes y Cistella juntos) y 540 personas desalojadas de ocho municipios es el primer resultado del incendio más importante de este verano en Cataluña. Se inició en el término de Ventalló (Alt Empordà) el viernes amedianoche; pero, atizado por la fuerte tramontana que no deja de soplar en el Empordà, se desplazó a toda velocidad en dirección al sureste, hasta alcanzar el término municipal de Viladamat, el más afectado, con 314 hectáreas de terreno quemado.
La mayoría de los vecinos desplazados, entre los que se encontraban todos los clientes del hotel Albons, pudieron ir regresando progresivamente a lo largo del día a sus residencias. A las siete de la tarde quedaban aún 120 personas desplazadas, pero dos horas más tarde, estabilizado el incendio, todo el mundo había podido ya regresar a sus casas.
La consejera Tura sugiere que tras el fuego está un grupo que celebraba una fiesta con material pirotécnico
Pese a estar aparentemente controlado, una decena de brigadas terrestres se mantenían preventivamente en la zona
540 personas de ocho localidades de la comarca fueron desalojadas ante el peligro que suponían las llamas
La difícil accesibilidad de la zona donde se originó el fuego hace pensar casi necesariamente en la acción humana. La consejera de Interior, Montserrat Tura, se refirió, como hipótesis principal, a la modificación de material pirotécnico en el marco de una actividad lúdica e instó a la población a facilitar toda la información que pueda a los cuerpos de seguridad para esclarecer las causas y localizar a los causantes del incendio.
Evacuación
A las 23.52 horas del viernes, los bomberos recibieron un aviso del incendio forestal iniciado en el municipio de Ventalló (Alt Empordà), al lado de la carretera GI-623. El fuego se desplazó rápidamente en dirección al sureste a lo largo de la sierra de Ventalló, y los Mossos d'Esquadra iniciaron la evacuación de varias masías de la zona, así como de todos los habitantes del núcleo de Palau Borrell. Sólo era el principio.
En las horas sucesivas, se dictaron órdenes de desalojo para un total de 540 personas de ocho poblaciones: Albons, Garrigoles, Les Olives, La Tallada d'Empordà, Tor, Viladamat, Palau Borrell y Bellcaire d'Empordà.
Ayer por la mañana, el fuego avanzó rápidamente en dirección al sureste y esto hizo temer a los bomberos que pudiera alcanzar el macizo del Montgrí, en el Baix Empordà.
A primera hora de la mañana de ayer empezaron a incorporarse medios de transporte aéreos a las tareas de extinción, hasta sumar un contingente muy superior al de los días precedentes en los fuegos de Sant Climent Sescebes y Cistella: 21 vehículos aéreos (incluidos tres hidroaviones cedidos por el Ministerio de Medio Ambiente), 73 brigadas de bomberos y 20 patrullas de los Mossos d'Esquadra. En total, sumaron más de un centenar de equiposs para hacer frente a las llamas. Este despliegue consiguió controlar, alrededor de mediodía, el frente y la cola del incendio.
A las 17.00 comparecían los consejeros Montserrat Tura (Interior) y Francesc Baltasar (Medio Ambiente) para notificar que las tareas de extinción del fuego iban por buen camino y, si no había cambios importantes, al cabo de unas horas podría darse por estabilizado. Todo esto sin olvidar que 25 vehículos terrestres y 2 helicópteros debieron trabajar durante todo el día en el incendio declarado en Cistella (Alt Empordà) el día antes. Este último incendio se mantuvo todo el día estable, pero no se logró controlarlo.
Unos minutos antes de las ocho de la tarde, la actividad en el centro de comando avanzado de Viladamat se intensificó. Mossos corriendo, murmullos y enseguida la confirmación de la peor suposición. Una columna de humo había sido detectada en la montaña del Pení, entre Roses y Cadaqués.
Unos minutos más tarde, los consejeros Tura y Baltasar hacían su última comparecencia para notificar que el incendio de Ventalló-Viladamat había sido estabilizado y que el centro de mando se trasladaba a Roses. Tura no había terminado de hablar y en el exterior del centro un chófer ya desplegaba el mapa sobre el coche oficial para determinar el camino más corto para llegar a Roses. Sin embargo, una hora justa más tarde el incendio del Pení se daba por estabilizado.
Este incendio se originó a las 19.30 horas en el término municipal de Cadaqués y se dio por estabilizado aproximadamente a las 21.00 horas, después de quemar una hectárea de vegetación forestal, según informó anoche la Dirección General de Emergencias y Seguridad Civil de la Generalitat. El fuego empezó al lado de la carretera local GI-614, en concreto en el punto kilométrico 7, y al lugar de los hechos se desplazaron una veintena de brigadas terrestres y seis vehículos aéreos. Tras la estabilización de las llamas, la Generalitat informó de que se mantendrían en la zona una decena de equipos terrestres, mientras que los medios aéreos se retiraron al anochecer.
Con el de Cadaqués, son cuatro los incendios forestales declarados en la comarca del Alt Empordá en los tres últimos días.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.