Compañías aéreas, usuarios y agencias de viajes preparan un alud de reclamaciones

Una vez encauzado el monumental lío creado por el plante de trabajadores de Iberia en las pistas del aeropuerto de Barcelona, el embrollo se traslada a los tribunales y a las oficinas de consumo. El Ministerio de Fomento gestionará todas las reclamaciones de los usuarios, a las que se sumarán las demandas judiciales que prevén presentar las compañías afectadas por los millones de euros perdidos, que aún no han cuantificado. Algunas analizan a quién demandar, si a Iberia, a los trabajadores o a los sindicatos. La Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA), que engloba a Spanair y Air Madrid, irá en primer lugar contra AENA -dependiente de Fomento- por no garantizar el tráfico aéreo.

Las líneas están meditando a quién demandan por las pérdidas económicas que les ha ocasionado el cierre del aeropuerto de El Prat por la invasión de las pistas realizada por empleados de Iberia, que veían sus puestos amenazados por la pérdida de la licencia para prestar los servicios de asistencia en tierra que esa compañía tenía en Barcelona. Las compañías consultadas explican que están analizando si reclaman a Iberia, a AENA -el ente público que gestiona los aeropuertos- o bien a los trabajadores o a los sindicatos.

El presidente de la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA), Felipe Navío, anunció ayer que su organización demandará a AENA porque es el ente público que tiene la responsabilidad de garantizar el buen funcionamiento del tráfico aéreo. "No es admisible que un problema específico de una compañía pueda provocar el cierre de un aeropuerto como El Prat", indicó Navío, quien explicó que la demanda a AENA es la recomendación que le han trasladado los servicios jurídicos "con independencia de que luego" el ente público reclame "a terceros". Navío no tiene aún una estimación de las pérdidas, pero avanza que serán "cientos de millones de pesetas"; en todo caso, millones de euros.

Easyjet ha evaluado sus pérdidas en 475.000 euros, a razón de unos 100 euros por cada pasajero de su compañía afectado. La compañía de vuelos baratos canceló 31 vuelos, lo que dejó en tierra a 4.744 viajeros. Air Europa canceló 21 operaciones en Barcelona, pero ayer aún no tenían una estimación de las pérdidas económicas que le ha ocasionado el cierre de El Prat el viernes, cuando se cancelaron o desviaron 560 vuelos y unos 100.000 ciudadanos se vieron afectados. Si se aplica el criterio de Easyjet las pérdidas serían de unos 10 millones de euros como mínimo para el conjunto de las compañías, incluida Iberia.

Spanair canceló un total de 115 vuelos, con entre 14.000 y 15.000 personas perjudicadas, pero aún están haciendo números para evaluar las pérdidas. En todo caso, demandarán "a quien corresponda" por los daños que les ha causado la huelga. Vueling, otra compañía que ofrece billetes baratos, canceló 41 vuelos, que afectaron a unos 6.000 viajeros.

La Asociación Catalana de Agencias de Viajes (ACAV) anunció ayer que ayudará a sus clientes en las reclamaciones. La asociación explicó en un comunicado que los usuarios que hayan contratado un viaje organizado deben acudir a su agencia y ésta les asesorará en su reclamación.

Para ACAV, el principal responsable del desaguisado es Iberia: "La responsabilidad íntegra del conflicto es de Iberia, dado que fueron sus trabajadores los que originaron esta situación. Del mismo modo, cuando un empleado de una agencia de viajes produce un perjuicio a un cliente, sea cual sea la causa, es responsabilidad de la empresa", afirmó en un comunicado.

No obstante, las responsabilidades son más amplias y entre las máximas destaca la dejadez de la Delegación del Gobierno al no despejar las pistas. Una actuación que hubiera permitido que operaran las otras compañías que no estaban en huelga. La pasividad "agravó un caos que se hubiera podido restringir a los clientes de Iberia". La ACAV, añade el comunicado, "deplora la inoperancia de las administraciones española y catalana, que no fueron capaces de reaccionar ante la situación de penosidad vivida por muchos pasajeros".

La asociación señala que al alud de reclamaciones que lleguen ahora deberán añadirse las que se presenten cuando los usuarios vuelvan de viaje. Además, las propias agencias han multiplicado gastos en personal y horas extraordinarias imprescindibles para paliar los problemas de sus clientes. Estas "pérdidas millonarias" serán calculadas y exigidas a Iberia.

El Gobierno catalán, por su parte, ha encargado a sus servicios jurídicos el análisis de cómo debe proceder: si personarse en la causa judicial abierta en El Prat por la ocupación de pistas y retención de personas o proceder a algún tipo de demanda. El consejero Joaquim Nadal aseguró que el informe estará listo hoy.

Los usuarios pueden dirigir sus quejas a AENA, teléfono gratuito 900 100 405, y al Ministerio de Fomento, teléfono 91 597 81 71/72, fax 91 597 85 03/04 y correo electrónico fomento@mfom.es.