Baja estatura para tanta dimensión
Consejo para altos mandatarios y políticos de pro: en nombre de la humanidad, por favor déjenlo y renuévense. Ustedes no sirven. Y aunque tengan derecho a esperar a que las urnas les echen, demuestren la dignidad personal de la que carecen en la arena profesional para retirarse y dejar paso a otros mejores. Señores George Bush, Donald Rumsfeld, Kofi Annan, Ehud Olmert, Mahmud Abbas, Ahmed Curie, Ariel Sharon y todos aquellos dirigentes políticos que se sientan identificados con sus métodos de dirección, déjenlo.
Ustedes son como los presidentes de una gran empresa y, cuando una empresa no es capaz de cumplir con sus objetivos, hay que buscar las responsabilidades en la cúspide. Si su empresa -conducir el mundo por las vías de la paz, la prosperidad y el bienestar- no es capaz de ser competitiva por la aplicación de inteligentes métodos de gestión y, en cambio, para sobrevivir en su mercado tienen que tirar bombas, o defenderse con más bombas, o asumir que se tiren más y más bombas que matan a cientos o miles de civiles, es que ustedes no saben desempeñar las responsabilidades para las que fueron elegidos. Quizás creyeron que sí sabrían. Lo intentaron. Pero han comprobado que es tarea difícil y sólo apta para los cerebros más afortunados y las almas más nobles. Ustedes han fracasado. No hagan pagar a más inocentes su frustración. Pasen ya el testigo a gente de auténtico valor, sagrada vocación y miras altruistas. Porque ustedes no entienden el siglo XXI y por dónde debe evolucionar la gran política mundial.
