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Crónica:LA CRÓNICA | NACIONAL
Crónica
Texto informativo con interpretación

La educación y el petróleo

Guinea anuncia que una petrolera de EE UU financiará la primaria

Soledad Gallego-Díaz

La educación en Guinea Ecuatorial, antigua colonia española, va a contar a partir de ahora con un nuevo protagonista: la compañía petrolera norteamericana Amerada Hess, que va a financiar una parte sensible de la enseñanza primaria pública. Por lo menos así se anunció hace pocos días en Bata, la segunda ciudad del país, en un acto al que asistieron los representantes de la empresa y los ministros de Educación y de Energía. Según informaciones de agencia recogidas por Jeune Afrique, el propio presidente de la república, Teodoro Obiang, quiso estar presente en la ceremonia de la firma del convenio para animar a "otras compañías que operan en el país" a seguir el ejemplo y copiar el modelo. Se supone que Amerada Hess entregará unos 20 millones de dólares, un 50% del coste teórico del programa de extensión de la enseñanza primaria. Guinea Ecuatorial tiene un alto porcentaje de población infantil, pero no llega al millón de habitantes en total y exporta más de 230.000 barriles de petróleo al día.

Hasta ahora, la enseñanza entre los 5 y los 12 años ha dependido de colegios religiosos españoles, financiados con fondos de la cooperación española

Hasta ahora, la educación de los niños y niñas de 5 a 12 años ha venido dependiendo, sobre todo, de la enseñanza privada en colegios de órdenes religiosas españolas, financiadas con fondos de cooperación del Gobierno español. El apoyo a la educación pública, muy escasa y deficiente, es novedoso, y por parte española se había reducido a un cierto asesoramiento técnico y de formación de cuadros. Los pagos directos a las autoridades de Guinea siempre se han considerado como "de mucho riesgo" porque, según han denunciado diversos organismos internacionales, suelen terminar en cuentas corrientes no suficientemente identificadas.

El informe sobre el Banco Riggs, realizado por el subcomité de investigaciones del Senado de Estados Unidos hace ahora exactamente dos años, advirtió de la existencia de grandes pagos hechos por las petroleras a algunos funcionarios del Gobierno de Guinea Ecuatorial, a sus familiares y a empresas controladas por altos cargos o también por sus familiares. Documentos internos del banco indicaban que las compañías que querían operar en Guinea "se veían obligadas" a asociarse con altos cargos que controlaban el sector de la madera, la construcción o simplemente terrenos que esas empresas necesitaban curiosamente alquilar, pese a su elevado precio. Amerada Hess, por ejemplo, pagó un millón de dólares por 28 contratos de alquiler, de los que 18 se hicieron con personas relacionadas con el Gobierno de Guinea. La empresa prometió al Senado cancelar esos contratos antes de 2005. Amerada también pagó 300.000 dólares por contratar al Sonavi (Sociedad Nacional de Vigilancia), una compañía propiedad del hermano del presidente.

Lo más curioso han sido siempre los elevados pagos que han hecho las petroleras norteamericanas para cubrir los gastos de estudiantes guineanos que querían estudiar u obtener una "formación especializada" fuera del país. Amerada Hess, por ejemplo, siempre ha sido muy generosa en esos asuntos educativos. Según el material manejado por el mencionado subcomité, entre 2001 y 2003 hizo pagos por un total de 1,9 millones de dólares con ese destino. Educar a los hijos de un hermano del presidente Teodoro Obiang costó, según se afirma en dicho documento, más de 250.000 dólares.

Nuevas concesiones

Recientemente, un enviado del presidente visitó Londres para animar a otras compañías petroleras a unirse a las que ya están en el país. Guinea se ha convertido en el tercer exportador de petróleo de África, pero hasta ahora la explotación ha estado casi exclusivamente en manos de las compañías ExxonMobil, Mararon Oil y Amerada Hess, todas ellas norteamericanas. Sólo muy recientemente han vuelto a obtener concesiones empresas como la española Repsol, la china National Oil o la británica Ophir Energy.

Obiang, de 64 años, dirige el país con mano tiránica desde 1979; el pasado mes de junio anunció que ya había sido "investido por su partido como candidato para las elecciones presidenciales de 2009". Su régimen, considerado por muchas organizaciones internacionales como uno de los más corruptos y dictatoriales de África, da origen frecuentemente a noticias surrealistas. La más reciente habla de que se ha empezado a instalar en las calles de la capital, Malabo, un sistema de televigilancia callejera, con cámaras y micrófonos. La idea es transmitir a la población la sensación de que puede ser "vista, escuchada y grabada 24 horas sobre 24, siete días a la semana", sea o no cierto.

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