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Análisis:A LA PARRILLA
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

De antología

Vicente Molina Foix

Me pareció que Jesús Quintero desafiaba el miércoles a Elena Salgado en el programa-resumen de La noche del Loco (TVE-1). El Ministerio de Sanidad, después de su moderada campaña anti-tabaco, está ahora emitiendo un anuncio más agresivo, y francamente inspirado, a favor del uso del preservativo, en el que las infecciones sexuales tienen un tratamiento de grupo rock: The Sífilis (¿The Cure?), Gonorrea (¿Barricada?), Clamidia (¿Metallica?), Hepatitis B (¿Hombres G?). Más adelante, se rumorea, la ministra la emprenderá con los excesos alcohólicos. Pues bien, El Loco de la Colina, en su despedida, cantó una de sus habituales letanías, de las que pude retener los siguientes versículos: "El amor no se bebe, pero emborracha. El amor no se fuma, pero coloca". Toda una llamada, por lírica que sea, a la desobediencia civil.

Antes de ese colofón, Quintero ofreció extractos de algunas de sus más destacadas entrevistas. El Dioni atribuyó su historial de chorizo a lo jamonas que están las mujeres, asegurando que los delitos respondían al deseo de comérselas a todas, en especial a las brasileñas. Y dijo El Dioni que el saco (el del dinero de los furgones asaltados) le hablaba al oído: "Roba por ellas". Santiago Segura, por el contrario, las desmitificó en su entrevista. Él no daría ni un céntimo de lo que ha obtenido con sus películas (Torrente 3 recaudó 18 millones de euros) por despertarle a una chica una gran pasión. "El amor está sobrevalorado", le dijo Segura al Loco, que puso cara de desamparo.

Todos los programas se despiden con antologías, y también Javier Rioyo hizo en Estravagario (La 2) un florilegio. En la Feria del Libro de Madrid vimos al editor Chus Visor defender la poesía libertaria de Whitman mientras a sus espaldas, supongo que casualmente, pasaba por el parque una familia tradicional. Y un atropellado monólogo exterior de Leopoldo María Panero hablando de orgías de sangre en el palacio del Pardo y con esta frase enigmática: "Yo sobrevivo gracias a las cámaras". ¿Las fotográficas? ¿Las frigoríficas?

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