El 35% de los reclusos de las cárceles catalanas son extranjeros

Los reclusos extranjeros van camino de constituir el colectivo de internos más importante de las prisiones catalanas; actualmente suponen el 35% de la población reclusa, el 16% más que los censados hace siete años. Las previsiones aseguran que para dentro de cuatro años la población reclusa extranjera supondrá el 50% del censo penitenciario de Cataluña, aseguró ayer el consejero de Justicia, Josep Maria Vallès.

Esta avalancha de reclusos extranjeros coincide con un incremento espectacular de la población presa total, que hoy se cifra en 8.911 internos. En sólo los siete primeros meses de este año la población reclusa en Cataluña ha triplicado el ritmo de crecimiento registrado durante todo 2005. En la actualidad este ritmo de crecimiento es de 3,4 internos por día. Desde enero de 2006 hasta el 12 de julio pasado el censo de presos creció en 663.

Si se confirma esta tendencia al alza, a finales de este año podrían haber en las prisiones catalanas 1.200 reclusos más que el año pasado, lo que supone más de la mitad de las plazas que se habilitarán en los nuevos centros que se inaugurarán el año que viene.

Las autoridades penitenciarias catalanas y el propio consejero de Justicia confesaron ayer desconocer con exactitud las razones de esta avalancha de presos. Reconocen que sus gabinetes de estudios penitenciarios no tienen los medios suficientes para analizar un creciente fenómeno, pero especulan con la posibilidad de que este incremento de presos esté originado por las últimas reformas del Código Penal efectuadas por el Gobierno del Partido Popular.

Cataluña, con 127 reclusos por cada 100.000 habitantes, posee uno de los censos de presos más importantes de Europa, sólo superado por el conjunto de España, con 141, y el Reino Unido, con 140. En opinión del responsable de Justicia, este elevado índice de reclusos pone en evidencia la política marcadamente penitenciarista de nuestro país, que los políticos pretenden convertir en la "varita mágica" que resuelva los problemas de seguridad y zanje la alarma social.

"Tener cinco o seis internos en una celda con 35 grados de temperatura no es la mejor situación" aseguró el consejero de Justicia, quien afirmó que la masificación actual de las prisiones es el resultado "de no haber reaccionado durante años y años".

Los problemas penitenciarios que aquejan a Cataluña quedarán, sin embargo, mitigados en la primavera próxima, cuando abra sus puertas el nuevo centro de Brians ", que acogerá en un principio a la mitad de las 1.500 plazas. En el último trimestre de 2007 está prevista la inauguración del centro para jóvenes de Quatre Camins, con 300 plazas y durante 2008 se abrirá el de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada, en la provincia de Barcelona.

"El crecimiento de la población penitenciaria nos ha complicado la puesta en práctica del programa de trabajo que planteamos al llegar a la departamento", aseguró a modo de conclusión el consejero de Justicia, Josep Maria Vallès.