Mas exige que se paralice el desarrollo del Estatuto hasta después de las elecciones autonómicas

A 24 horas de la reunión de hoy entre Pasqual Maragall y José Luis Rodríguez Zapatero, en la que ambos presidentes harán patente que el nuevo Estatuto comienza a desarrollarse, el líder de Convergència i Unió, Artur Mas, exigió ayer que se paralice hasta pasadas las elecciones cualquier medida de despliegue estatutario. Mas afirmó que el nuevo Estatuto debe esperar hasta que llegue el "nuevo Gobierno", lo que le valió todo tipo de reproches. En opinión del PSC, la demanda de Mas está en consonancia con los 23 años que tardó CiU en "darse cuenta" de la necesidad de un nuevo Estatuto.

Un mes después de reunirse en Madrid, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, se entrevistan esta mañana en el Palau de la Generalitat, un encuentro que el Gobierno catalán quiere convertir en escenificación de que el nuevo Estatuto ya camina.

En concreto, según fuentes de Presidencia, Maragall pedirá a Zapatero un compromiso firme para que pasado el verano, en cualquier caso antes de las elecciones de noviembre, se constituyan las tres comisiones bilaterales Estado-Generalitat previstas en el Estatuto. Éstas son las referentes a asuntos económicos y fiscales, y la que debe hacer el seguimiento de las inversiones estatales en infraestructuras.

Maragall y Zapatero, que ya comenzaron a perfilar la puesta en marcha de estas comisiones en su reunión en La Moncloa del pasado junio, se reunirán a media mañana. José Montilla se unirá a ellos al final de la reunión.

El presidente de la Generalitat y el del Gobierno central se encontrarán con la oposición de Artur Mas, quien no quiere ni oír hablar de que el actual Gobierno catalán dé un paso adelante en el desarrollo estatutario. En una rueda de prensa, Mas aseguró ayer que "no tiene sentido" que "un Gobierno agónico y que se está yendo hipoteque una serie de decisiones muy importantes para el país sólo para presumir de que está haciendo cosas que no ha hecho en los últimos dos o tres años".

El líder de los nacionalistas catalanes pidió "prudencia y sentido de país" al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, pese a asegurar, con cierta ironía, que entiende que "quiera ayudar como sea a Montilla y al PSOE".

Pero legalmente el nuevo Estatuto puede comenzar a aplicarse el mismo día que entre en vigor, lo que está previsto para el próximo 9 de agosto. Y así se lo recordó a Mas el portavoz del PSC, Miquel Iceta, quien también reiteró que en una comisión Estado-Generalitat lo único que ocurre cuando hay un cambio de Gobierno es que se produce un relevo de sus componentes para dar paso a otros. Y se preguntó: "Si podemos ponerlas en marcha ahora, ¿qué ganamos esperando?".

Y lo cierto es que el Gobienro catalán no quiere esperar ni un día más de lo estrictamente necesario. En septiembre, ya en plena campaña electoral, crear las comisiones previstas en el Estatuto sería un espaldarazo al actual Gobierno catalán y al PSC, algo a lo que los nacionalistas se oponen por lógicos intereses electorales.

Pero más allá de las escenificaciones y los golpes de efecto, el Gobierno catalán también quiere evitar a toda costa que el proceso electoral que se avecina congele durante medio año cualquier medida recogida en el nuevo Estatuto. "Hay que hacer visible ante el Gobierno central que el Estatuto ya es aplicable y que no se pueden hacer planes o impulsar determinadas leyes estatales sin tener en cuenta las novedades que recoge el texto", recordaban ayer fuentes de Presidencia.