Elorza no logra un compromiso de Defensa sobre el traslado del cuartel de Loyola

El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, pidió ayer al ministro de Defensa, José Antonio Alonso, el traslado del cuartel de Loyola, durante una reunión que finalizó sin ningún "compromiso", según fuentes de Defensa. "El alcalde ha hecho sus peticiones sobre diversas instalaciones militares, entre ellas Lore Toki y la hípica, y el ministro le ha escuchado", indicaron.

El desmantelamiento del cuartel de Loyola es una vieja reivindicación de la corporación donostiarra, que pretende impulsar la construcción de alrededor de 1.500 viviendas protegidas y tasadas en los terrenos de esta gran instalación militar ubicada al borde del Urumea, toda vez que su actividad es mínima desde la implantación del Ejército profesional. Con esta operación, el Ayuntamiento busca paliar el problema de vivienda que existe en la ciudad.

Ya en 2005 el alcalde intensificó su batalla para hacerse con Loyola y trató de convencer al antecesor de Alonso en el cargo, José Bono, de la necesidad de trasladar los cuarteles. Pero no lo logró. El ex ministro de Defensa dejó claro entonces que el Ejército no prescindirá de estas instalaciones de 167.540 metros cuadrados, porque "siguen teniendo interés para la defensa naciónal". Lo dijo en una comparecencia en la que aseguró comprender a quienes quieren viviendas, "incluso a quien quiere votos", pero no "a quien quiere desalojar a los militares del País Vasco". El ex ministro se negó además a facilitar cualquier tipo de dato sobre la dotación de las tropas que alberga esta instalación cuando fue interpelado por portavoces nacionalistas en el Senado.

El alcalde donostiarra ya reconoció el lunes que la negociación sobre esta materia "siempre ha estado difícil" y que desconocía con qué postura se iba a encontrar. Pero volvió a ponerla sobre la mesa cuando se sentó ayer con José Antonio Alonso en Madrid. En el transcurso de la reunión también planteó al ministro que se retome el diálogo sobre el futuro de los terrenos militares de Lore Toki, situados entre San Sebastián y Hernani, para que mantenga su vocación de "finca dedicada a los caballos".

Tampoco quedó fuera el debate sobre el futuro de la hípica de Loyola, pero poco trascendió de esta reunión, que Defensa consideraba privada. El Ayuntamiento no realizó valoraciones sobre el resultado del encuentro.