Castilla-La Mancha se enfrenta a Narbona por decir que la urbanización de Seseña no tendrá agua a tiempo

La Junta de Castilla-La Mancha y el Ministerio de Medio Ambiente se enfrentaron ayer por el abastecimiento de agua a la macrourbanización que el constructor Francisco Hernando, Paco el Pocero, levanta en Seseña (Toledo). La Junta afirmó que habrá agua y la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, insistió en que las obras del ministerio tardarán años y que el Gobierno no garantiza el abastecimiento a las primeras viviendas, que se entregarán en 2007. Durante todo el día, los dos Ejecutivos, ambos del PSOE, intentaron pactar un comunicado que no salió. Las obras de abastecimiento a la comarca tardarán 20 meses y aún no están adjudicadas.

El borrador del comunicado salió de la Confederación Hidrográfica del Tajo y, tras ser retocado por la Junta de Castilla-La Mancha, suponía una rectificación a Narbona. "Para el año 2007 no habrá problemas de disponibilidad de recursos y se podrá atender la demanda derivada de las nuevas viviendas que está previsto entregar en Seseña". Esto sería posible gracias al aumento de caudal desde el río Alberche hasta 1.400 litros por segundo, mientras que actualmente no llegan a Seseña más de 887 litros por segundo. El consejero de Vivienda de Castilla-La Mancha, Alejandro Gil, afirmó que el ministerio había garantizado "dotación de agua, caudal suficiente para poder atender esta actuación urbanizadora".

Narbona había declarado el día anterior en rueda de prensa que el agua no llegaría "a tiempo" para las primeras viviendas y criticó que se hagan urbanizaciones sin pensar en el abastecimiento. Narbona ha hecho críticas parecidas a las comunidades de Valencia y Murcia, ambas del PP.

Ayer, en una entrevista con la agencia Efe, la ministra apuntó que es Castilla-La Mancha quien garantiza el agua con sus recursos a las primeras viviendas y que "pueden tener suficiente abastecimiento". Respecto de las otras fases de la urbanización, de 13.508 viviendas y situada en un secarral, afirmó: "Me imagino que habrá una modificación en el tiempo, ya que de lo contrario se pueden encontrar con que se terminen viviendas sin que haya una disponibilidad suficiente de agua".

Narbona afirmó que las obras para llevar el agua y que permitirán abastecer a 800.000 personas donde ahora viven 260.000 "se hubieran hecho en cualquier caso al margen de la recalificación de Seseña". El Gobierno ha criticado a Murcia y Valencia que pidan agua para alentar el urbanismo salvaje. Las obras para llevar el agua a Seseña tienen un periodo de ejecución de 20 meses y aún no están adjudicadas. El alcalde, Manuel Fuentes, de IU, insistió ayer en que teme restricciones. El pueblo tiene problemas de abastecimiento y el agua llega con poca presión. La urbanización supone que la población pase de 7.000 habitantes a casi 50.000 en unos años. IU ha denunciado a la Fiscalía Anticorrupción una trama de PSOE y PP para aprobar todos los trámites. IU vincula al constructor con el socialista José Bono y con el popular Eduardo Zaplana.

Mientras, los bancos siguen yendo a Seseña. La Caja de Ahorros del Mediterráneo, que es de Valencia, tiene una oficina en el pequeño pueblo de Seseña porque financia gran parte de la obra. Ayer, Ibercaja anunció que abrirán sucursal en el pueblo.