El presidente de Líbano denuncia el uso por Israel de fósforo blanco
El presidente de Líbano, Emile Lahoud, acusó ayer a Israel de usar bombas de fósforo blanco (prohibidas por la ONU en ataques contra zonas habitadas) en los 13 días consecutivos de ofensiva, y urgió a Naciones Unidas para que solicite un alto el fuego inmediato. "Según la convención de Ginebra ¿está permitido usar bombas de fósforo y bombas láser contra civiles y niños?", preguntó el presidente en una entrevista con la emisora francesa Radio France Internacional.
Sin embargo, según una portavoz del Ejército israelí, las armas utilizadas en Líbano no contravienen las normativas internacionales. "Todo lo que las Fuerzas de Defensa israelíes utilizan es legal", aseguró.
Lahoud no dio ningún detalle, pero dijo que las Naciones Unidas deben concretar una acción para forzar a Israel a parar su asalto. "La matanza debe parar cuanto antes, después podemos hablar de todo", declaró refiriéndose a las condiciones impuestas por Israel para cesar su ofensiva. "Se debe tomar una decisión de modo que haya un alto el fuego inmediato", reclamó.
Estos comentarios del presidente Lahoud acerca del uso por parte de Israel de armamento prohibido, coinciden con la visita de la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice a Beirut para buscar un alto el fuego "sostenible" en Líbano.
Profundas quemaduras
Los medios libaneses habían denunciado ya que Israel utilizaba bombas de fósforo blanco en sus ataques al sur del país, y en particular en la zona de las Granjas de Cheba. También varios médicos libaneses aseguran haber encontrado "heridas no convencionales" en varias víctimas. "Hace unos días recibimos nueve cadáveres, todos tenían unas lesiones muy extrañas. Aunque no estaban quemados, tenían la piel negra y un espacio vacío entre la piel y el resto del cuerpo. Además, no sangraban aunque llegaron media hora después del ataque. Jamás habíamos visto una cosa así", explicó hace unos días un médico de la ciudad de Sidón.
El fósforo blanco es un sólido ceroso que arde fácilmente. Se utiliza en manufactura química y en municiones que emiten humo para permitir ocultar el movimiento de las tropas y la identificación de blancos. Esta sustancia es altamente inflamable y hace combustión cuando entra en contacto con el oxígeno. Si toca la piel de una persona puede arder hasta quedarse sin oxígeno.
La exposición al fósforo blanco puede producir también irritación, daños en el hígado, los riñones, el corazón, los pulmones y los huesos.
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