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Acompañamiento "vigilante"

Ángel García Ronda se mantuvo como diputado socialista por Guipúzcoa desde 1982 a 1996, con una dedicación casi por ecompleto a asuntos fiscales, lo que le situó en un segundo plano. Su nombre sólo surgía cuando la norma de la que era ponente era llamativa, como lo fue la Ley de Mecenazgo, aprobada en 1994 y hoy tan presente a través, por ejemplo, de las fundaciones culturales. "En mi vida pensé que iba a llegar a ser diputado; yo estaba dedicado a mi vida profesional y literaria", confiesa. Sin embargo, la para él sorprendente victoria del PSOE en las generales de 1982 le llevó al Congreso.

El autor de La respuesta (publicada por el Taller de Mario Muchnick) es también un colaborador frecuente de El Diario Vasco de San Sebastián. En sus artículos aflora una crítica profunda al nacionalismo vasco. "Desde muy joven he conocido en mi ciudad natal las dificultades para la aceptación por parte de los nacionalistas de los vecinos que no lo son", argumenta. Su novela es una larga epístola a su nieta de una abuela marcada por un atentado terrorista y situada hacia 2040. La comenzó a escribir hace más de seis años y en ella se nota la dureza de aquellos años, en los que ETA asesinó a muchos compañeros socialistas. "Entre amigos, familiares y compañeros, sumo 17 personas asesinadas por la banda terrorista", precisa. Por eso, se muestra escéptico ante la actual situación de alto el fuego permanente y negociación con el Gobierno. "Acompaño a Rodríguez Zapatero, pero vigilante. Hemos llegado a este punto por la reacción social y la presión policial, y sí me gustaría que quedara claro que los nacionalistas no pueden sacar tajada política de esta situación. Y menos, mientras permanezca ETA", recalca.

Por supuesto, por sus compañeros asesinados, no acepta los insultos que llegan a los socialistas por parte del PP de connivencia con ETA: "El PP está en una actuación desbaratada, ni a ellos les conviene este exceso verbal, en el que han llegado al insulto". Pero García Ronda afirma que no está dispuesto a escuchar los cantos de sirena de los nacionalistas sin aclarar algunos asuntos de los años pasados.

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