Los herederos electrónicos de Astor Piazzolla

Con sólo dos discos en el mercado (La revancha del tango y el reciente Lunático), Gotan Project ha conseguido convertirse en un fenómeno que abarca desde Buenos Aires a Varsovia y desde Zúrich a Lisboa. Algunos de sus temas han sido utilizados como banda sonora de series televisivas americanas de gran éxito e incluso han llegado a crear un nuevo género musical: el tango electrónico. Este grupo multinacional está compuesto por el argentino Eduardo Makaroff, el suizo Christoph H. Müller y el francés Philippe Cohen Solal.

Aparte de los ritmos electrónicos, los violines y el bandoneón, una de las características distintivas y centrales del proyecto lo aporta la particular voz de la catalana Cristina Vilallonga, entusiasmada ante la perspectiva de cantar en Barcelona, su ciudad, mañana, en el marco del Festival Grec. El grupo acaba de actuar en la gala del 40º aniversario del Montreux Jazz Festival.

"No soy consciente del enorme éxito de Gotan Project en mi propia casa", comenta divertida la cantante, formada en el jazz y la música clásica, "aunque sí lo noto en París, que es donde vivo desde hace unos años". De hecho, el grupo se conoció a comienzos de 1999 en la capital francesa, en un encuentro "típicamente parisino que no hubiera sido posible en ninguna otra parte del mundo", según el suizo nacido en Basilea Christoph H. Müller. Vilallonga continúa rememorando los orígenes: "Eduardo me llamó para grabar Vuelvo al Sur a comienzos de 1999, y así es como comenzó Gotan Project". Una aventura que, según Makaroff, "se inició sin mayores intenciones de éxito comercial".

Su último disco, Lunático, está dedicado a Domingo Cura, legendario percusionista del folclore argentino y habitual acompañante de Mercedes Sosa, recientemente desaparecido. ¿Por qué esa curiosa dedicatoria? Cohen Solal aclara: "Ernesto llegó un día con un bailarín argentino que hizo una coreografía sobre ritmos folclóricos de Domingo Cura. Yo pedí inmediatamente una copia de la cinta pues hasta entonces sólo conocía a Piazzolla. Viniendo de la electrónica, esa unión me interesó mucho. Es así que nos pusimos de acuerdo, intercambiamos algunas ideas y nació todo".

Al hablar de "tango moderno" es inevitable la referencia al maestro Astor Piazzolla, influencia mayor y referencia central de Gotan Project. Christoph H. Müller sentencia: "Creemos que a Piazzolla le hubiera gustado nuestro trabajo", a lo que el argentino Makaroff agrega: "Astor fue el genio abierto de mente por excelencia, y por eso creo que la idea de mezclar tango y electrónica le hubiera interesado. Piazzolla fue un genio, y el primero en compartir escenario con los rockeros. Eso le provocó muchos rechazos. Aunque si a Piazzolla no le hubiera gustado Gotan Project, hubiera sido una buena manera de 'matar al padre". Philippe Cohen Solal, que es igualmente DJ, se entusiasma y añade: "Yo pincho mucha música de Piazzolla de los setenta en mis sesiones como DJ y la gente me pregunta si es Gotan. Su modernidad es insuperable".

En Lunático, el tema Notas expone una curiosa teoría "revolucionaria": el tango no sería una música de hijos de Europa, sino el fruto del mestizaje de negros, indios y europeos. Esta tesis contesta la versión oficial del nacimiento de la música rioplatense por excelencia. ¿Cómo cayó esa idea en Buenos Aires? Eduardo Makaroff se inflama: "Hay dos Argentinas: la reaccionaria y la progresista. No es nada nuevo. Hoy la teoría del origen mestizo del tango es mejor aceptada por el establishment de los tangueros, pero lo cierto es que Argentina es un país que siempre ha negado las raíces indias y negras del país".

¿Cuál es el futuro de Gotan Project? Cristina Vilallonga comenta: "Además de mi trabajo con Gotan trabajo en una ópera que he compuesto sobre un libreto en alemán y que intento estrenar. Se llama El Jardín de al lado y fue grabada en Moscú. Aparte de eso, hago presentaciones con mi grupo de tango convencional". Makaroff agrega burlón: "No sabemos cuál es el futuro de Gotan Project. Para nosotros, la filosofía es No future". Pero el tono irónico cambia antes de decir, muy serio: "Hay que atreverse a reapropiarse de la música de Astor Piazzolla y de su tango de vanguardia. Allí está el futuro".