... Y mientras tanto
En estos tiempos de crispación política, debería ser noticia que diputados y senadores hayan llegado a un acuerdo por unanimidad. La pena es que este acuerdo no suponga ningún beneficio para los ciudadanos. Amparados por la ley de Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como y por el calor estival, que deja muchos asuntos políticos en un segundo plano, los padres de la Patria se han autoconcedido una serie de medidas laborales y profesionales que, de ocupar un lugar más destacado en los diferentes medios de comunicación, hubiera hecho comprender a los ciudadanos que los pilotos no son los únicos en gozar de privilegios de casta. Es más, mientras éstos no tienen más remedio que plantear sus reivindicaciones a la dirección de la empresa, los políticos de escaño tienen la inmensa ventaja de pasar directamente a la fase de aprobación sin pasar por la etapa de la huelga. Imagino que el país podría sobrevivir sin muchos problemas a una huelga en el Congreso, y eso por no hablar del Senado.
Todos los que incluyen su nombre en una lista electoral, deberían saber que, de salir elegidos, tienen un contrato de cuatro años cuya renovación depende de los ciudadanos a los que representa. Mucho me temo que todas las medidas aprobadas confirmen la tesis de que estamos ante una clase política, la peor preparada de la historia de la democracia, que consciente de su falta de preparación para incorporarse al mundo laboral, haya preferido optar por preparar el camino a un paro y a una jubilación de oro.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.