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Barberá renuncia a construir nichos sobre la fosa republicana

Sara Velert

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, del PP, ha renunciado a construir nichos sobre una fosa común del Cementerio General en la que fueron enterradas víctimas del franquismo. Al menos de momento. La Junta de Gobierno Local aprobó ayer liquidar el contrato con la empresa Secopsa para levantar 1.030 nichos en la sección séptima derecha del cementerio, donde un juzgado paralizó parcialmente las obras el pasado mayo tras denunciar el Fòrum per la Memòria que se destruirían posibles restos de republicanos represaliados tras la Guerra Civil.

La alcaldesa rechazó en abril la pretensión de la organización republicana de investigar la fosa común con el argumento de que no quedaban restos tras las exhumaciones realizadas en las últimas décadas. El PP tampoco aceptó la petición de la oposición (socialistas y EU-L'Entesa) de colocar una placa en homenaje a las víctimas del franquismo, y propuso un monumento a todos los fallecidos. La polémica creó tensión en varios plenos municipales, sin que el PP cambiara de postura.

El Fòrum recurrió a los juzgados, que suspendieron las obras provisionalmente en la parte de la fosa objeto de sus pesquisas. En su auto, la titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 destacó la "relevancia" de recuperar la memoria histórica. Barberá retiró poco después las máquinas en el resto de la sepultura tras la bronca que desató la denuncia de EU-L'Entesa de que la tierra extraída de la obra estaba mezclada con huesos que acabaron en una cantera de Sagunto.

Liquidación

El contencioso judicial que mantiene del Fòrum per la Memòria contra el Ayuntamiento continúa abierto. El Ayuntamiento, mientras, ha dado pasos dirigidos a la retirada del polémico proyecto. A finales de junio aprobó un plan para sacar a subasta el contrato de construcción de 1.110 nichos en la sección 20 del cementerio. Y ayer liquidó de conformidad con Secopsa -la contrata del cementerio- el acuerdo para las obras en la fosa común de la controversia, que partían de un presupuesto de un millón de euros. La empresa recibirá por los trabajos ya ejecutados un total de 157.588,29 euros. En el expediente, la concejal de Medio Ambiente, María Jesús Puchalt, explica que la paralización de las obras es provisional, "si bien en unas condiciones de duración previsible que hace aconsejable el replanteamiento de la oportunidad de su ejecución", máxime después de que en el pleno de mayo el grupo popular aprobara "dar prioridad a los enterramientos en otro lugar del cementerio". Con la rescisión del contrato también se anula el acuerdo del equipo de gobierno de construir los nichos, de diciembre de 2005.

El concejal socialista Matías Alonso consideró ayer que el "empecinamiento" de Barberá en este asunto ha costado dinero a los valencianos. El edil se preguntó "quién arreglará la fosa destruida" y destacó que "aún quedan muchas cosas en el aire" en torno a las sepulturas colectivas y su investigación, que rechaza el PP.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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