¡Hazte médico, hijo!

"Hombre, la verdad es que un poco me sorprende. Hay que imaginarse cómo estarán las demás profesiones...", comenta Miguel González Ríos, radiólogo de 58 años, con 33 años de ejercicio a sus espaldas. Lo que le sorprende es que, según una encuesta publicada ayer por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la de médico sea la profesión que más recomendarían los padres españoles a sus hijos. "Si consideras lo poco que nos pagan por el gran y constante esfuerzo que hacemos, hay que sorprenderse", dice.

Pero así es. Médicos y arquitectos, arriba. Escritores y militares, abajo. Quizá, aquí hay menos sorpresa. "Es comprensible", observa José Ángel Mañas (Madrid, 1971), autor de novelas como Historias del Kronen. "Escritores de éxito hay pocos. Para el resto, la inseguridad económica es una perspectiva muy concreta. Salvo los hijos de artistas -que se apañan mucho mejor-, los que intentan entrar en ese mundo sin acreditación lo tienen muy difícil", observa el escritor.

Se valora más la profesión de albañil que la de juez, según la encuesta realizada por el CIS

¿Y los militares? Narciso Michavila, comandante de artillería y doctor en sociología, ofrece unas claves de lectura. "Las condiciones laborales no son muy buenas. Ser militar exige mucha dedicación y los salarios no están ni mucho menos al nivel de los de otros países". Además, es un oficio peligroso. Razonable que muchos padres no lo quieran para sus hijos.

Pero hay más en la encuesta del CIS. Médicos y militares también ocupan el primer y último puesto en la lista de las profesiones más valoradas (independientemente de si el encuestado lo desearía por sus hijos).

El coronel José Conde Monge, en declaraciones a la agencia Efe y en nombre de la Asociación de Militares Españoles, culpa a los políticos de que la profesión militar esté desprestigiada.

Michavila, en cambio, argumenta que "en España, a diferencia de otros países, trabajar en el Ejército no es sinónimo de defensa de la independencia y de los valores de la sociedad. Eso se debe en buena parte a la historia de este país. Pero en las últimas dos décadas la cosa ha ido mejorando mucho".

En la cola de la lista de los más valorados, los militares están acompañados por los periodistas. Fernando González Urbaneja, presidente de la Federación Española de Asociaciones de la Prensa, considera que "es evidente que la profesión ha perdido unos grados de credibilidad y prestigio durante los últimos diez años. Eso se debe al rechazo de la opinión pública, a la falta de sentido crítico y al excesivo alineamiento político de muchos periodistas". Y también, añade, "al rechazo a cierto periodismo ligero en televisión. Que se vea mucho no significa que se aprecie". Sin embargo, subraya, las facultades de periodismo están entre las más requeridas.

Entre cabeza y cola, ocurre lo siguiente: se valora más la profesión de albañil que la de juez; los fontaneros adelantan a los abogados, y los informáticos ganan sobre los empresarios. Los enfermeros se quedan con la plaza de honor justo detrás de los médicos. ¿Tiene que ver con esto alguna serie de televisión norteamericana? "Bueno, no es un disparate que algo de efecto la televisión pueda tener", observa González Ríos.

Los médicos, evidentemente y por boca del presidente de la Organización Médico Colegial, Isacio Siguero, calificaron de "muy agradable" la noticia. Pero, según observa Pablo Serrano, médico madrileño de 30 años: "¿Qué pasaría si se preguntara a los médicos lo que desean para sus hijos?".