Los grupos del Congreso tildan de "delirio" las sospechas que difunde el PP sobre el 11-M

Los grupos parlamentarios rechazaron ayer la intención del PP de reabrir la comisión del 11-M y su empeño en cuestionar la instrucción judicial. Los grupos consideraron un "delirio" la posición de los populares. El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, defendió que la negativa del PSOE a reabrir la investigación y "su silencio puede interpretarse como sospechoso y como cómplice" del atentado. El PSOE mantuvo que el PP busca con sus iniciativas la nulidad del proceso judicial, y aseguró que cuando se condene a los culpables, "entre los que no habrá etarras", ese partido tendrá que dar explicaciones.

Por segunda vez en el mes de julio se reunió la Diputación Permanente del Congreso a propuesta de diversos grupos políticos y por diferentes asuntos. Todas las peticiones fueron rechazadas por el PSOE con distintos apoyos. Esta suerte corrió la propuesta del PP de que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, compareciera en el Congreso para explicar el tipo de explosivos que se utilizaron en el atentado del 11 de marzo en Madrid.

El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, pidió la reapertura de la Comisión de Investigación del 11-M con el argumento de que "el sumario se ha cerrado como se cierra una burbuja en el aire, que no resiste la más mínima presión de la realidad y del sentido común, y que podría terminar reventando en cuanto se eleve a otras instancias judiciales".

Zaplana mantuvo que "el sumario no establece quiénes son los autores intelectuales de los atentados". Añadió que "ni siquiera se sabe quiénes montaron las bombas ni quiénes las dejaron en los trenes. Por no saber, no se sabe ni el tipo específico de explosivo que estalló en los vagones". El portavoz popular dio alguna credibilidad a la hipótesis de que pueda "confirmarse la existencia de nitroglicerina en los explosivos utilizados en los atentados", y aseguró que ésa es "la piedra angular del sumario". Si ello ocurriera, aseguró, "el sumario se desplomaría".

Batería de preguntas

Zaplana utilizó su conocido método de plantear múltiples preguntas para concluir que queda mucho por investigar. "¿Por qué, inexplicablemente, se quiere ahora mirar hacia otro lado", se preguntó. A partir de ahí, lanzó la siguiente acusación al PSOE: "La pregunta obligada es: ¿Por qué? Y lo que consigue callando ante tal aluvión de evidencias es que ese silencio pueda interpretarse como sospechoso y como cómplice". Zaplana hizo suyo el lema de Queremos saber la verdad y se lo lanzó así al PSOE.

Después de diferentes consideraciones técnicas y de horarios, el portavoz de Interior del PSOE, Antonio Hernando, entró en la intencionalidad política que, a su juicio, mueve al PP al continuar sin descanso con exigencias de investigación sobre el 11-M en el Parlamento, siempre buscando la vinculación con ETA.

"Les aseguro que en Bombay nunca han visto a Txeroki, y en Londres tampoco. Ni Kantauri ni Pakito ni Josu Ternera, que son asesinos, están relacionados con los atentados de Nueva York, Estambul, Casablanca, Nairobi, Dar al Salam, Riad o Indonesia; atentados de la misma factura y con el mismo modus operandi que los atentados de Madrid, en los que nada tuvo que ver ETA", afirmó.

Pero llegará el día en el que se celebrará el juicio y serán condenados Jamal, Ahmed, Mohamed, y Rachid, "y no aparecerá ningún Kubati ni Txapote", según Hernando. Pero antes, el PP intentará que el juicio se retrase lo más posible o incluso que "se anule". "El día que se celebre el juicio van a tener que dar muchas respuestas políticas y respecto a su propio futuro, el suyo señor Zaplana y el de los que estaban en primera línea política el 11-M", aventuró Hernando.

Pero el "halo y la sombra de la nulidad del procedimiento", está ya en el ambiente, según el diputado socialista, que lo lamentó, toda vez que esa nulidad es la que buscan lógicamente los abogados defensores de los procesados, señaló Hernando.

La intervención de este diputado fue en su calidad de portavoz de Interior de su grupo, ya que la petición del Grupo Popular se refería a la exigencia de que compareciera el ministro del Interior. Pero por parte de los populares se le quiso dar un contenido puramente político y no sectorial ya que fue Eduardo Zaplana quien defendió la iniciativa, mientras que su homólogo socialista, Diego López Garrido, seguía la intervención desde su escaño.

Respeto a la actuación judicial

El resto de los portavoces, también Antonio Hernando, pidieron respeto al procedimiento judicial. Lo hizo el dirigente de IU, Gaspar Llamazares. "No les vamos a seguir en su delirio", dijo, y aconsejó a los populares que se conformaran con el resultado electoral del 14 de marzo, porque hay cosas que "el tiempo no puede arreglar", y el resultado fue el que fue. Llamazares subrayó que a él también le hubiera gustado obtener mejores resultados. "No convertiremos esta Cámara en un tribunal y mucho menos haremos un juicio paralelo a los tribunales", advirtió.

También se opusieron a las intenciones del PP la diputada del PNV, Margarita Uría; Olaia Fernández del BNG, y los portavoces de ERC y CC, Joan Puig y Luis Mardones, respectivamente.

Y un nuevo rechazo de todos frente al PP se produjo en el último punto del orden del día, por el que la diputada de ese grupo Ana Torme pidió una comisión de investigación. Se trata de que la Cámara analice los detalles de la detención de dos militantes del PP sobre la que hay una condena a policías, aunque la sentencia se ha recurrido. Los hechos se remontan a enero de 2005 en el curso de una manifestación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo en la que el ex ministro de Defensa José Bono dijo que había sido golpeado.

Esta diputada consideró que los dos detenidos ilegalmente lo fueron por sus ideas políticas, lo que fue rechazado de plano por el secretario general del Grupo Socialista, Julio Villarrubia, que recordó los cientos de detenidos durante los Gobiernos del PP, en situaciones parecidas. Ana Torme culminó su intervención, con el "agradecimiento" a los socialistas porque "en este caso" no hayan utilizado "cal viva".