El presidente asegura que los insultos no van a condicionar el diálogo con ETA

Aunque en los últimos días el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, procura no hablar demasiado del proceso de paz en el País Vasco, ayer lo hizo a preguntas de un joven participante en el Festival Mundial de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas. "Soy capaz de asumir sin dificultad los insultos y las descalificaciones que recibo y no van a afectar al trabajo que vamos a hacer porque el fin es noble".

Se refería Zapatero, porque así se lo habían preguntado, a su capacidad de no tambalearse en el camino del posible camino hacia el fin del terrorismo si tiene en contra "a la derecha extrema de este país". El joven le felicitó por su "arrojo y valentía". "No me deben preocupar los insultos y las descalificaciones, porque lo único que nos preocupa y me preocupa es que no vuelva a haber una sola víctima más del terrorismo", dijo Zapatero.

Antes, el líder del PSOE había dado la bienvenida a los 3.000 jóvenes de todos los continentes reunidos en el Paraninfo de la Universidad de Alicante. "Estáis en un país, España, acogedor y que lucha por la paz como primer objetivo de nuestra democracia y de nuestro proyecto", les dijo. Luego, los animó a que exijan un mundo en paz y se oponga a cualquier guerra. Los asistentes, además, escucharon del presidente recordar otros pilares de su proyecto político, entre ellos los derechos humanos, la igualdad de los seres humanos y el respeto a cualquier credo, ideario y orientación sexual.