Alumnos de primaria participan en el taller Super inNova

"Hay unos científicos en peligro y el robot que programamos ha de salvarles y recuperar las muestras de Marte que habían ido a buscar y que han perdido a causa de una lluvia de asteroides", explican entusiasmados Muner, de 13 años, y José Carlos, de 12, estudiantes de sexto de primaria del CEIP El Serrallo de Tarragona. "Yo he escogido a Astro Robot para que salve a los astronautas", añade Mohamed, de 12 años.

Estos chicos, junto con el resto de sus compañeros de clase, están participando en el taller educativo Super inNova, un proyecto cuyo objetivo básico es despertar el interés por la ciencia y la tecnología. El taller de robótica para las escuelas, pionero en España, está basado en la tecnología de Lego Mindstorms, juguete de Lego para la construcción, programación y puesta en marcha de robots autónomos.

Super inNova es un espacio educativo itinerante que se monta y desmonta con facilidad en los colegios el mismo día de su realización. En el aula, frente a tres tableros de juego que simulan Marte, dos monitoras explican a los niños los cuatro pasos que han de dar para llevar a cabo la misión.

Una vez que los niños han escuchado atentamente las instrucciones, a pesar de que es la primera vez que lo hacen y de que algunos de ellos no tienen ordenador en casa, el aula parece transformarse en cuestión de segundos en una pequeña base aeroespacial.

Los alumnos corren desde los tableros a los Tablet PC para programar las acciones de los robots, lo que programan llega al robot por medio de una torre de infrarrojos y, de vuelta a los tableros, los niños comprueban orgullosos como los robots cumplen las órdenes que les han dado: "avanzar cinco líneas en el recorrido", "girar a la izquierda"...

El taller, desarrollado conjuntamente por Lego Educational y HP -empresa que ha suministrado los equipos informáticos-, y financiado por la Obra Social de Caixa Tarragona, ha llegado en su fase piloto a más de 4.000 escolares de entre 6 y 13 años de 27 centros educativos de Tarragona y Reus.

A partir del curso que viene está previsto que el proyecto se extienda a Barcelona, Madrid, Valencia y Aragón.

"No sólo se trabaja la programación, sino también el lenguaje, la comprensión del texto oral, el saber aplicar las órdenes, el cálculo mental, las matemáticas, el razonamiento, la resolución de problemas... y se fomenta la atención. Y lo mejor es que los alumnos se lo pasan pipa y no se dan ni cuenta de todo esto", explica María Rosa Martínez, directora del CEIP El Serrallo.

El proyecto persigue también fomentar el trabajo en equipo, la comunicación y la creatividad, y transmite el valor de que no hay una única respuesta correcta a un problema, sino varias maneras de solucionar un mismo problema.

"Es muy divertido: los robots hacen lo que nosotros les decimos a través del ordenador", dicen la mayoría de los niños. "Les parece divertido y a la vez están aprendiendo a utilizar la herramienta con la que seguramente tomarán apuntes en la facultad", explica Xavier Bas, director de la Obra Social de Caixa Tarragona. "La robótica está cada vez más presente en nuestras vidas y cuanto antes empiecen a familiarizarse los niños, mejor".

Eso sí, los expertos en robótica se tendrán que poner las pilas, porque las expectativas de los jóvenes en cuanto a las órdenes que deberían acatar los robots son muy grandes: "Hacernos los deberes y las cosas de casa, y que nos duchen", ha sido la respuesta más habitual.

Para Ricardo Huguet, de Invenio, distribuidor exclusivo de Lego Mindstorms Robotic Center en España, es muy importante el hecho de que en el taller participen activamente las niñas, "porque si las primeras experiencias con la tecnología son positivas, la curiosidad de las niñas por estos temas puede aumentar y tal vez en el futuro se equipare el número de ingenieras e ingenieros".