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Desde el Pacífico
Columna
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Where 2.0: contar historias con mapas en la Geoweb

MARAVILLOSO ENCANTO el de los mapas virtuales accesibles por Internet. Permiten visualizar interacciones entre ciberespacio y mundo real. Bellos, de lectura fácil, eventualmente útiles, representan un avance notable en la representación de la información geográfica y se convierten en una herramienta social. Están dando lugar al desarrollo acelerado de todo un sector bautizado la Geoweb.

"La manera en la cual manejamos la localización en nuestra vida personal tanto como en nuestra cultura está llegando al mundo digital", declara David Sonnen, presidente de Integrated Spatial Solutions (ispatial.com). "A cualquier lugar que vayamos", continuó, "hay una nube de información propia de la localización disponible en la Red. Estamos empezando a usarla. Está alcanzando el mundo real a la vez que agrega sus enormes capacidades comunicativas". Las perspectivas comerciales parecen significativas, como lo acaba de demostrar la segunda Where 2.0, que se llevó a cabo en San José (California) el pasado mes.

Los mapas virtuales, bellos, de lectura fácil, eventualmente útiles, son una herramienta social y representan un avance notable en la representación de la información geográfica
Resulta fascinante constatar que nadie sabe cómo la gente terminará usando los mapas, pero montar un negocio puede albergar sorpresas.

Los geógrafos llevan años usando computadoras (en el marco del Geographic Information System o GIS, entre otros), pero el trastorno se dio el día en que Google Maps decidió apostar por la simplicidad y permitió desplazar el mapa en la pantalla con un sencillo gesto del ratón (y luego al abrir los API [Application Programming Intercale], que permiten a los desarrolladores modificar los mapas de forma sencilla).

Como indicio de los avances realizados en un año, Google confirmó su ventaja al lanzar en esas fechas la nueva versión de Google Earth (earth.google.com), un impresionante programa que permite sobrevolar la tierra y jugar con sus relieves. La información disponible hoy corresponde al 20% de las tierras emergidas y al 30% de la población. "La gente empieza a utilizarlo, a poner etiquetas, informaciones y fotografías", declaró John Handke.

Con Sketchup, un programa asociado, podemos interactuar con ese mundo virtual y construir edificios en donde queramos, creando de esa manera nuevos universos cuyas fronteras con ciertos juegos virtuales como Second Life resultan bastante porosas. Microsoft está cerca con su Virtual Earth (virtualearth.msn.com), cuya misión es "crear acceso global al conocimiento local". Menos bonitas que las representaciones de Google, tienen la ventaja de no requerir que se copie ningún programa.

En la otra extremidad del abanico (en términos de recursos disponibles), cabe señalar la presentación del estudiante californiano Dylan Beaudette. Gracias al programa Open Source Grass, ubica virtualmente los senderos montañosos menos accidentados o que gozan de más sombra antes de lanzarse al mundo.

Las pequeñas empresas también abundan. Gutenkarte.com, por ejemplo, permite encontrar automáticamente todas las informaciones geográficas contenidas en un texto. Luego produce un mapa y enlaces a las definiciones correspondientes en Wikipedia. Elaborada por MetaCarta.com, la tecnología fue utilizada inicialmente por las empresas que querían usar sus datos no organizados. Se puede emplear ahora para profundizar en la lectura de las noticias o la literatura. Pueden seguir, por ejemplo, las aventuras del conde de Montecristo en su mapa respectivo.

"Las autobiografías -dónde vivo, trabajo, etcétera- tienen mucho éxito", explica Di-Ann Eisnor, cofundadora de Platial.com. Los usuarios pueden asociar fotos, textos y vídeo con los lugares que cuentan en su vida y compartirlos con otros.

Presidente de 43places.com, Josh Petersen nos recuerda que "las épicas de la antigüedad, las tarjetas postales de hoy son maneras de compartir historias humanas que surgen alrededor de lugares. Nuestro sitio crea redes de vínculos sociales sueltos. No replicar las relaciones que tenemos con amigos o familia nos permite encontrar gente que no encontraríamos de otra manera o con quienes no comunicaríamos". Resulta fascinante constatar que nadie sabe cómo la gente terminará usando los mapas, pero montar un negocio sobre tal incógnita puede albergar sorpresas.

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