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El Ejecutivo condena formalmente el franquismo y reitera que Zapatero debe impulsar la rehabilitación de Companys

Miquel Noguer

Ante la incumplida promesa del Gobierno central en el sentido de rehabilitar la figura del presidente Lluís Companys, fusilado por el franquismo, el Ejecutivo catalán anunció ayer que emprenderá nuevas medidas de presión sobre el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero. De momento, y según avanzó el consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, el Gobierno catalán reiterará su "petición formal" de que el proyecto de ley de Memoria Histórica del Gobierno central sea modificado para incluir la rehabilitación de Companys y otros represaliados por el franquismo tal como había prometido el Ejecutivo de Zapatero.

Este punto es uno de los ejes de la declaración de condena de la dictadura franquista y del golpe de Estado del 18 de julio de 1936 que ayer aprobó el Ejecutivo catalán. Saura fue el encargado de leer la declaración en la que se instituye la jornada de ayer como día de condena del régimen de Franco y de conmemoración de la memoria democrática, como recomendó el Consejo de Europa.

Asimismo, en cumplimiento del mandato contenido en el Estatuto de 2006, que todavía no ha entrado en vigor, el Gobierno de la Generalitat hace un "reconocimiento institucional a todas las personas que sufrieron la persecución como consecuencia de la defensa de las libertades democráticas". Así, el Gobierno reivindica ayudas económicas para las víctimas de la dictadura y "compensarlos por lo que perdieron".

Piqué y el régimen franquista

Según la declaración, el golpe de Estado de Franco contra el "Gobierno legítimo de la República desencadenó la Guerra Civil y comportó la implantación de una brutal dictadura, régimen que se fundamentó en la negación radical de los principios y los valores democráticos, la supresión de los derechos y libertades de los ciudadanos, la violación de los derechos humanos básicos y en la expresa voluntad de eliminar la identidad nacional de Cataluña".

Antes de conocer el contenido concreto de la declaración institucional, el presidente del PP catalán, Josep Piqué, criticó el "maniqueísmo" en que, en su opinión, ha caído el debate sobre la recuperación de la memoria histórica. Con todo, al ser preguntado en rueda de prensa, manifestó: "Que la dictadura franquista es un periodo condenable no lo pone en duda ningún demócrata". Sin embargo, rechazó el actual proyecto de ley de memoria histórica del Gobierno central porque "no es equilibrado".

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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