Agricultura refuerza los controles sobre la leche fuera de cuota

El Ministerio de Agricultura ha intensificado los controles, tanto a ganaderos como a industrias, para conseguir la total erradicación de la leche que se comercializa fuera de cuota, o leche negra, denominada así por no tener ningún tipo de fiscalidad. Por su parte, la Audiencia Nacional sigue instruyendo varios expedientes donde se hallan implicadas la mayor parte de las industrias lácteas y varios de los primeros compradores.

España tiene la obligación, de acuerdo con las exigencias comunitarias, de investigar como mínimo el 40% de la leche que se entrega y al 2% de los ganaderos. Frente a estos porcentajes, la Administración española desarrolla un número mayor de inspecciones ante la sospecha de que en alguna zona se hubiera producido un rebrote en la comercialización de este tipo de producto ante la existencia de una cuota fija de sólo 6,053 millones de toneladas y unas vacas cada vez más productivas.

Las investigaciones de la Administración central en los últimos meses se han centrado en empresas lácteas con ventas al consumidor de leche a unos precios por debajo de los ofertados por el resto del sector sin que aparentemente existieran condiciones técnicas que provoquen tales diferencias. Igualmente se ha investigado sobre todo a ganaderos cuyo número de vacas no respondía a la cuota asignada.

A consecuencia de estos trabajos se han abierto actuaciones con vistas a un probable expediente al grupo Río, cuyos precios bajos a la distribución llevan varios años levantando sospechas entre las propias industrias. También se ha abierto expediente a medio centenar de ganaderos cuyas producciones reales no se computaban como entregas a la industria.

Por otra parte, la Audiencia Nacional sigue adelante con su investigación. Ésta se basa en un supuesto fraude fiscal en los años noventa por la compraventa de leche negra a los ganaderos sin pago de IVA. Varias de las grandes empresas del sector están siendo investigadas.

No obstante, en medios oficiales se estima que, frente a lo que sucedía años atrás, la leche negra ha pasado a ser algo accesorio que se quiere erradicar en su totalidad.

En la última campaña que finalizó el 31 de marzo, según los datos oficiales, España superó su cuota de producción en sólo unas 10.700 toneladas. La cuota de producción asignada por la Unión Europea a España para venta a las industrias es de 6.053.000 toneladas. Este excedente supone que sólo pagarán multa unos 400 ganaderos con fondos que ya han sido cobrados previamente entre quienes estaban superando sus cuotas antes de acabar la campaña.

Importaciones más baratas

Los mayores controles y la reducción de la leche fuera de cuota se deberían haber traducido en subidas de los precios en origen. Sin embargo, en lugar de recurrir a esa posibilidad, las empresas han aplicado en los últimos meses una política de precios a la baja ante la posibilidad de importar leches más baratas desde otros países comunitarios y muy especialmente desde Francia.

Ganaderos españoles y franceses han mantenido unos primeros contactos para tratar de frenar la actual invasión de leche francesa, que perjudica a los intereses de los ganaderos españoles con su producto.