Agricultores de Alicante piden agua del nuevo trasvase del Júcar

El Ministerio de Medio Ambiente ha firmado un preacuerdo con una Sociedad Agraria de Transformación de Monòver para cederle agua del Júcar. Se trata de la primera entidad agrícola que acepta recibir caudales procedentes del Azud de la Marquesa, de donde parte el nuevo trazado diseñado por el Gobierno socialista. Los usuarios del Vinalopó y el PP rechazan este agua porque, según afirman, no sirve para regar.

La junta rectora de la SAT Percamp, reunida el pasado 6 de junio, acordó por unanimidad autorizar a su presidente a firmar un protocolo de actuación por el que se convierte en usuaria del Júcar-Vinalopó. El documento, que ya ha sido suscrito por la entidad agrícola y por Juan José Moragues, presidente de la sociedad estatal Aguas del Júcar, encargada de las obras, establece el envío de tres hectómetros cúbicos anuales -ampliables a un máximo de cinco- por un precio inferior a 0,20 euros por metro cúbico.

A falta de que Aguas del Júcar y Percamp -que agrupa a unos 300 agricultores propietarios de más de 1.000 hectáreas- ratifiquen el pacto en un futuro convenio, el paso dado por esta SAT desmonta el principal argumento de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó en contra del proyecto: es decir, que el agua del Azud de la Marquesa, en Cullera, no tiene calidad para su uso agrícola. Esta semana, el Gobierno ha adjudicado cinco tramos de la conducción mientras el PP insistía en afirmar que la modificación del trazado no es más que una estratagema para que el trasvase no llegue a ejecutarse.

Un portavoz autorizado de Aguas del Júcar declaró que la SAT Percamp ha tomado una "decisión valiente que demuestra que tanto el precio como la calidad de los caudales ofrecidos son competitivos". "Es el principio del fin de la guerra del agua", dijo.