Los paros en la Jefatura de Tráfico de Barcelona afectaron a 20.000 personas

Los trabajadores de la Jefatura Provincial de Tráfico de Barcelona desconvocaron ayer la huelga parcial que mantenían desde el 16 de junio. Pero la repercusión del paro en los ciudadanos ha sido enorme: más de 20.000 personas se han quedado sin poder realizar sus gestiones o renovar sus carnets. La acumulación de trabajo y la reducción de la plantilla por vacaciones volverán a generar largas colas este mes y en agosto.

Realizar el examen teórico de conducir, matricular un vehículo, pedir autorización para trasladar materiales peligrosos o renovar el permiso de conducción en los próximos meses puede convertirse en un trámite muy dificultoso para los ciudadanos. La huelga parcial convocada por los trabajadores de la Jefatura Provincial de Tráfico de Barcelona el pasado 16 de junio finalizó ayer, pero deja un resultado que pone los pelos de punta.

Según los sindicatos, el paro dejó sin servicio a más de 20.000 usuarios. Unas 2.600 personas no pudieron realizar su examen teórico de conducir. Prácticamente no se ha tramitado ninguna baja de vehículos, han dejado de expedirse 8.000 permisos de conducir y otros tantos quedan pendientes de revisión. Finalmente, alrededor de 18.000 peticiones de matriculación de vehículos no han podido ser atendidas.

Estas cifras seguirán engordando durante los próximos meses. Los usuarios que no han podido realizar sus gestiones durante la huelga se unirán a los que acudan a la Jefatura Provincial de Tráfico este verano. Y con un agravante: en julio la plantilla de la funcionarios se reduce dos tercios por las vacaciones. Y en agosto, desciende hasta la mitad. El ritmo normal de trabajo no se recuperará hasta noviembre.

Un portavoz sindical alertó ayer de la gravedad de la situación : "Es imposible que este verano podamos absorber el trabajo acumulado. El lunes nos vamos a ver desbordados y temo que se originen situaciones de conflicto por el nerviosismo de la gente".

Largas esperas

Es muy probable que en las próximas semanas se repitan las escenas vividas ayer en la Jefatura de Tráfico. El último día de huelga, los ciudadanos que acudían al edificio para cumplir con sus trámites administrativos tuvieron que soportar largos tiempos de espera. Los trabajadores cumplieron los servicios mínimos. Es decir, la atención al público se restringió a un espacio de tiempo comprendido entre las 8.45 y las 10.30 horas.

Sin embargo, los ciudadanos no se daban por enterados y a las once de la mañana todavía formaban una gran cola que daba la vuelta a la manzana. El tiempo medio de espera era de 90 minutos. "Llevamos esperando en la calle más de una hora. Y encima ahora nos dicen que sólo nos atenderán para darnos información", se quejaba Javier, que había acudido a la jefatura para compulsar su permiso de circulación.

En la primera planta del edificio la expresión de enfado de los ciudadanos no se suavizaba. Cientos de personas tenían que esperar su turno: "Van por el número 137 y yo tengo el 264. Y encima venía a hacer dos trámites y ahora me dicen que sólo se puede hacer uno por persona", se lamentaba Sonia, que llevaba ya más de tres horas esperando.

Los empleados lograron satisfacer la mayoría de sus reclamaciones: un aumento de la vigilancia en el edificio, la incorporación de 22 trabajadores antes de fin de año y la modernización del sistema informático para aliviar la sobrecarga de trabajo de los funcionarios. Sin embargo, parece que lo peor puede estar por venir.