López Bulla encabeza una plataforma de apoyo a la candidatura de Montilla

Con su candidatura todavía pendiente de la ratificación del Consejo Nacional del PSC, a José Montilla ya le salen apoyos externos. El sindicalista de CC OO y ex diputado de Iniciativa José Luis López Bulla ha comenzado a organizar una plataforma para ayudar al candidato socialista a lograr la presidencia de la Generalitat con un objetivo: "Poner fin al victimismo y que Cataluña comience a funcionar de forma extrovertida en la globalización". Montilla comunicará hoy a los representantes de la plataforma maragallista Ciutadans pel Canvi que el PSC no piensa repetir su coalición con ellos en las próximos comicios, pero incluirá a algunos de sus miembros en sus listas como independientes.

Los miembros fundacionales del nuevo grupo de apoyo a Montilla, que se creó ayer y se disolverá el día anterior a las elecciones, son junto con López Bulla, el sociólogo Carles Navales y el ingeniero Manuel Gómez Acosta. Además de su pertenencia a Comisiones Obreras en los años heroicos, todos ellos comparten, dijo López Bulla, su voluntad de aupar a la presidencia de la Generalitat a un candidato que aparte a Cataluña de los derroteros del nacionalismo.

"Somos un grupo de personas con el denominador común de que el nacionalismo violenta nuestro carácter y queremos ser felices; no queremos convertirnos en viejos cascarrabias", reflexionaba ayer López Bulla.

Este histórico sindicalista, que fue secretario general de Comisiones Obreras durante 25 años, admite que Montilla no es la garantía de que Cataluña se aleje del nacionalismo. "Pero lo que sí sabemos con seguridad es que Artur Mas sólo nos traerá más nacionalismo; por eso apoyamos a Montilla", remachó ayer en declaraciones a este diario.

Plataforma efímera

En el caso de López Bulla, su cercanía a Iniciativa per Catalunya, partido del que fue diputado en la anterior legislatura, no le ha pesado a la hora de decidirse a apoyar al candidato del PSC. Antes fue también miembro del PSUC, como Navales y Gómez Acosta, aunque de esto hace ya muchos años. Es ya una cierta tradición que, cada vez que se acercan elecciones, el PSC organice apoyos basados en cuadros políticos que habían pertenecido al PSUC en un momento u otro. "Las personas no tenemos raíces, tenemos piernas y cerebro", dijo a modo de reflexión antes de mostrar su agradecimiento hacia sus ex compañeros de escaño ecosocialistas: "En Iniciativa hay buena gente, tolerante e intelectualmente generosa".

Para evitar suspicacias, López Bulla dejó claro que la plataforma es efímera y con fecha de caducidad: el 31 de octubre, el día anterior a las elecciones. "No queremos nada después, no nos interesan los cargos ni ninguna oferta que pueda hacernos el nuevo Gobierno", pero se corrigió: "Bueno, algo sí le he pedido al PSC, y ya me lo ha dado, un cartón de tabaco negro".

La creación de la plataforma de apoyo a Montilla coincide con la decisión del PSC de prescindir de Ciutadans pel Canvi con vistas a las próximas elecciones autonómicas. Esta plataforma maragallista, que cuenta con 11 diputados en el Parlamento catalán y que acudió a las elecciones en coalición con el PSC en 1999 y en 2003, lleva meses en un proceso de reflexión interna sobre su relación con los socialistas catalanes. Hoy su dirección, encabezada por Carme Valls, se reunirá con José Montilla para hablar de su futuro. Fuentes del PSC sostienen que Montilla ya ha decidido que la coalición no debe repetirse. "Las circunstancias que llevaron a formar la coalición con Ciutadans pel Canvi han variado; repetir el acuerdo con los actuales argumentos no tiene sentido", aseguró ayer a este diario un dirigente del PSC.

La incorporación de candidatos de Ciutadans pel Canvi a las listas del PSC fue aceptada por la dirección del partido sólo porque era una apuesta personal de Maragall. Pero esto era en los años en que el aparato del partido socialista no estaba en condiciones de dictar condiciones a Maragall, sino todo lo contrario, le imploraba que se decidiera a presentar su candidatura.

Ahora la situación es muy distinta. La candidatura de Montilla es, justamente, una opción más representativa del aparato del PSC.

La articulación de Ciutadans pel Canvi se llevó a cabo de acuerdo con círculos de relaciones personales de Maragall y de la influencia que había ejercido como alcalde de Barcelona. Muchos de sus integrantes procedían del PSUC, en una u otras de sus etapas.

La actual dirección de Ciutadans pel Canvi ya tiene asumido desde hace semanas que el candidato del PSC no cuenta con ellos de la misma manera que lo hizo Maragall. Sin embargo, en los últimos días han intensificado los contactos para mantener la coalición con un formato que satisficiera a ambas partes. "Nuestro proyecto de regeneración política no ha culminado; no sólo somos un grupo de fans de Pasqual Maragall, defendemos una nueva forma de hacer política más cercana a la gente y buscando su participación", defendía esta semana uno de sus dirigentes.