Detenido el recaudador de fondos secretos para el Partido Laborista
Lord Levy, amigo personal de Blair, fue puesto en libertad bajo fianza
Lord Levy, amigo personal del primer ministro británico, Tony Blair, que ha recaudado en su nombre y en secreto más de 20 millones de euros para el Partido Laborista, fue detenido ayer y puesto horas después en libertad bajo fianza. La policía, que de momento no le ha inculpado, investiga la legalidad de unos préstamos gestionados por Levy que se sospecha que se lograron contra la promesa de dar a los prestatarios el título de lord.
Los préstamos, que en sí mismos no son ilegales, podrían haber violado las normas de financiación de los partidos políticos.
El escándalo salpica directamente al primer ministro porque Levy, de 61 años, pasa por ser su amigo personal y, sobre todo, porque realizaba las gestiones de recaudador en nombre de Blair y a espaldas de los responsables financieros del Partido Laborista. El portavoz del primer ministro no quiso ayer hacer comentarios alegando que se trata de un asunto que afecta al Partido Laborista y no al Gobierno. Los laboristas se limitaron a reiterar su disposición a colaborar plenamente con la justicia.
Lord Levy, que acudió por la mañana a una comisaría del norte de Londres y fue puesto horas después en libertad bajo fianza, hizo pública una nota en la que recrimina a la policía por recurrir "de forma innecesaria" a los poderes que tiene para ordenar su detención, a pesar de que siempre ha estado dispuesto a prestar declaración y a suministrar todos los documentos que sean necesarios. "No se han prestado cargos contra él y no se espera que sean presentados porque no ha cometido ningún delito", señala la nota de su portavoz.
La policía, que lleva meses investigando el asunto, se decidió ayer a detener a lord Levy después de que este fin de semana uno de los empresarios acusados de otorgar un préstamo a cambio de distinciones declaró que fue lord Levy quien le sugirió que no era necesario que informara al Parlamento de que había prestado dinero a los laboristas, porque al ser un préstamo, y no una donación, la ley no le obligaba a hacerlo público. El donante, el empresario sir Gulam Noon, se disponía a informar de ese préstamo -por valor de 250.000 libras (360.000 euros)- al comité parlamentario encargado de estudiar la propuesta del Gobierno de nombrarle miembro de la Cámara de los Lores.
Créditos multimillonarios
El escándalo estalló el 15 de marzo pasado, cuando el tesorero del Partido Laborista, Jack Dromey, reveló que el partido había gestionado créditos multimillonarios a sus espaldas. Entonces se supo que al menos cuatro de estos créditos habían sido otorgados por empresarios que al poco tiempo fueron propuestos como nuevos lores por el Gobierno. El entorno del primer ministro tuvo que reconocer entonces que los préstamos habían sido gestionados directamente por lord Levy y que este actuaba por cuenta de Tony Blair, y no por encargo de la tesorería del partido.
El Partido Laborista admitió que había recibido créditos por valor de 20,2 millones de euros al cambio y, forzado por la presión de la prensa, hizo públicos los nombres de los donantes. Los conservadores admitieron créditos por 23,1 millones de euros, pero en lugar de revelar su procedencia optaron por devolver el dinero.
Los créditos no son en sí mismos ilegales, pero se sospecha que han sido utilizados para burlar la legislación sobre financiación de los partidos políticos. Ésta obliga a declarar todas las donaciones superiores a 5.000 libras (7.200 euros), pero no los créditos comerciales. Estos créditos son formalmente operaciones comerciales, pero en realidad se otorgan a intereses muy bajos, con lo que el partido obtiene indirectamente un beneficio porque paga menos que si se financiara en el mercado.
Entre la clase política empieza a crecer el consenso de que se ha de cambiar el actual sistema de financiación de los partidos políticos para implantar un nuevo sistema basado en subvenciones públicas.
'Lord Cajero automático'
Michael Abraham Levy, conocido como lord Cajero automático por su facilidad para conseguir dinero para el Partido Laborista, nació en el seno de una familia judía de clase obrera en Hackney, en el East End londinense. Hizo pronto fortuna en la industria de la música, en la que representó a cantantes como Chris Rea y fundó el sello Magnet Records, que vendió a la Warner por 10 millones de libras (22 millones de euros). Aunque tiene casa con piscina y campo de tenis, del que Tony Blair es un asiduo, nunca olvidó sus orígenes obreros, y ha estado siempre vinculado al Partido Laborista.
Conoció a Blair en 1994, el año en que este se convirtió en líder del laborismo, en una cena en casa de un diplomático israelí. En ese encuentro nació una amistad que dura hasta hoy y que le ha hecho decir a Levy que son "como hermanos". Blair le concedió el título de barón Levy de Mill Hill nada más llegar al poder en 1997, y en 2000 le nombró enviado especial en Oriente Próximo, un cargo que aún ocupa y que le permitió tener despacho en el Foreign Office.
Fue Levy quien gestionó para el laborismo una donación de un millón de libras de Bernie Ecclestone, el patrón de la Fórmula 1. Un regalo que el partido tuvo que devolver para disipar las sospechas de que sirvió para comprar los favores del Gobierno laborista. Aquel primer aroma de corrupción y dinero fácil ha seguido acompañando para siempre al Nuevo Laborismo de Blair.
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