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Repsol invierte 1.700 millones en un campo petrolífero en EE UU

La compañía busca asegurar sus reservas tras el conflicto en Bolivia

Manuel V. Gómez

Repsol YPF consolida su posición en el golfo de México. La compañía hispano-argentina ha pagado 1.700 millones de euros a British Petroleum (BP) por el 28% del campo petrolífero de Shenzi, frente a las costas de Luisiana (Estados Unidos). El presidente de Repsol, Antoni Brufau, subrayó ayer que con la adquisición se pretende "reequilibrar" su cartera de activos en lugares de poco riesgo político.

Tras el sobresalto del pasado Primero de Mayo, con la nacionalización del gas en Bolivia, Repsol refuerza su posición fuera de América Latina. Esta adquisición mantiene la línea indicada en el plan estratégico que la compañía presentó en 2005, que preveía la inversión en el golfo de México, el norte de África -sobre todo en Argelia y Libia- y Trinidad y Tobago.

La cúpula de Repsol YPF, encabezada por su presidente, Antonio Brufau, y su director general de exploración y producción, Nemesio Fernández Cuesta, presentó ayer en Madrid la adquisición del 28% a BP de un yacimiento petrolífero en aguas profundas (a más de 1.000 metros de profundidad) en la zona del Green Canyon, frente a la costa de Luisiana. La empresa hispano-argentina compartirá la propiedad con las compañías BHP Billiton, dueña del 44%, y Amerada Hess, 28%.

El campo de Shenzi tiene unas reservas probadas de crudo entre 350 y 400 millones de barriles en la zona sur, que bien podrían llegar a los 500 millones, según los cálculos de los técnicos de la propia compañía y de asesores como Goldman Sachs Y Deutsche Bank. A éstos habría que sumar, siempre de acuerdo con los datos de la empresa petrolera, unos 200 millones de barriles en la parte norte del yacimiento. En suma, 700 millones, de los que un 28% pertenecen a Repsol.

El yacimiento fue descubierto en 2002 y, hasta el momento, se han perforado en él cinco pozos en el flanco sur.

El golfo de México es un área conocida para la empresa hispano-argentina desde 2003, donde mantiene 85 pozos localizados, de los que es operador directo en 45. En 2007, Repsol prevé la extracción diaria de 7.500 barriles en la zona, que se elevarán hasta 35.000 en 2009.

La adquisición de reservas en un país como Estados Unidos es muy apreciada por la compañía petrolera por las garantías jurídicas que ofrece, a las que hay que añadir: el desarrollo de las infraestructuras (una red de gasoductos de más de 200 kilómetros se extiende hasta la costa estadounidense), el ahorro de costes y recursos al tener varias inversiones en la zona y una fiscalidad "muy favorable" para las petroleras, según Brufau.

Punto y seguido

"No es un punto final, sino el punto de partida para una inversión que ancla nuestro desarrollo en una zona clave para seguir creciendo orgánicamente", señaló el presidente de la compañía. Repsol prevé aumentar las áreas de exploración que tiene en el golfo de México de las 14 actuales a 26 en 2011.

El interés por la zona llevó a Repsol en 2004 a establecer un centro de procesamiento en Houston (Estados Unidos), cuyo objetivo es identificar oportunidades de negocio en el subsuelo del golfo de México.

Sobre el riesgo de las inversiones en la zona, originadas por las tormentas tropicales -el huracán Katrina fue una de las causas de las subidas en el precio del petróleo en septiembre de 2005-, Fernández Cuesta apuntó que es "un riesgo como cualquier otro" del sector.

La calidad del crudo de Shenzi es alta, según señaló Fernández Cuesta. Normalmente, Repsol descuenta entre 10 y 12 dólares por barril del precio de referencia en Estados Unidos del petróleo procedente de Argentina y Venezuela, dado el nivel de azufre que contiene, mientras que en este caso la cantidad a descontar apenas será de dos o tres dólares, por lo que aumentará la rentabilidad.

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

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