La Confederación del Júcar autoriza a Reciplasa a verter lixiviados depurados en el cauce del Mijares

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha autorizado a Reciplasa, empresa pública que gestiona la planta de tratamientos de residuos de La Plana, a verter lixiviados depurados en el cauce del río Mijares. Así, los vertidos de la planta pasarán un proceso de depuración antes de ser arrojados al cauce público, siempre que cumplan con las garantías que exige la propia confederación. Reciplasa trata las basuras de los 11 municipios más grandes de La Plana, aunque la previsión es que acoja las de hasta 35 localidades. Hasta ahora, la planta contaba con una depuradora que no es fija y, tras la autorización de la CHJ, se construirá una fija para poder desarrollar el proceso de depuración de forma sistemática. Según explicó ayer el vicepresidente de Reciplasa, Joaquín Nebot, la autorización está supeditada a que "se cumplan los parámetros de calidad" que exige la propia confederación sobre las aguas que se verterán. La vigilancia de que los requisitos se cumplan recae, según Nebot, tanto en la propia CHJ como en la Universidad Jaume I, con quien la empresa pública tiene firmado un convenio con el objetivo de garantizar la calidad de los vertidos.

De esta manera, la planta de tratamiento ubicada en Onda se convertirá en la única planta de estas características "que pueda verter en un cauce público y con las debidas condiciones sanitarias", según explicó el vicepresidente de la empresa. Joaquín Nebot añadió que la depuradora, que estará en marcha en tres meses, no tendrá ninguna incidencia en el ecosistema.

Sin embargo, la autorización ha levantado los recelos de Ecologistas en Acción, cuyo portavoz, José Vicente Ortiz, indicó desconocer el proyecto. Aún así, sostuvo que el "problema" es que la CHJ es la encargada de controlar la calidad de todos los vertidos que se hacen en cauces públicos y que, de momento, "no lo ha hecho".