"¡Dígale a Zapatero que esto no ha terminado!"

No es el mejor día para hablar con acento de España o exhibir algún distintivo de la madre patria en la plaza del Zócalo. La felicitación del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a Felipe Calderón después de que éste fuera declarado vencedor de los comicios por la autoridad electoral, sentó muy mal a los seguidores de Andrés Manuel López Obrador. "¿Por qué ha hecho esto Zapatero?", "Nos ha traicionado", "Parece Aznar...". Las preguntas a veces dan paso a ataques directos. Un hombre entrado en años me recuerda que México acogió a los refugiados españoles después de la guerra civil. "Y ahora nos hacen esto". "Dígale a Zapatero que esto no ha terminado. Dígaselo", me asalta Aurelia Jiménez, del Estado de Guerrero.

En otro extremo de la plaza, el corresponsal de Televisión Española, fácilmente identificable por llevar el micrófono con el logotipo de TVE, pasa momentos difíciles entre manifestantes no muy dispuestos a atender razones. El presidente español fue uno de los primeros gobernantes que telefoneó a Calderón para felicitarle por su victoria en las elecciones, junto a George W. Bush, de Estados Unidos, y Stephen Harper, de Canadá, socios de México en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC).

Posteriormente, también llamó el presidente colombiano, Álvaro Uribe, según informó el equipo de campaña de Calderón. López Obrador restó importancia al respaldo internacional y calificó "las felicitaciones de los presidentes extranjeros" de "pura faramalla".

Quejas y denuncias

Cuando los ánimos anti-Zapatero se calman afloran las quejas y denuncias de "fraude". Un enjambre me rodea. Jóvenes y adultos, hombres y mujeres, se quitan la palabra para contar su caso. "En Culiacán (Sinaloa) se cayó el sistema y no enviaron la información de 50 casillas ", dice Alejandra González. "Soy de Tamaulipas y no me dejaron votar", asegura un joven. "En Morelos cerraron las casillas a las 6 de la tarde. Mucha gente se quedó sin votar y la mayoría era de la tercera edad, que apoyaba a López Obrador", explica un matrimonio de viejecitos. "En Veracruz no dejaron votar a 150 personas, que sabían de antemano que iban por López Obrador", dice una mujer. ¿Cómo lo podían saber? "Tienen gente mirona, que pasa la voz".

"El IFE nos traicionó", "estamos enojados, se han burlado de nosotros", "En Puebla no llegaron las boletas en muchas casillas especiales...". Las denuncias siguen y siguen. "Cuéntelo en España. Que se entere todo el mundo". "¿Cómo acabará todo esto?", me atrevo a preguntar. "Nunca se va a saber la verdad. El Gobierno Federal y Televisa tienen todo el poder", responde Luis Acuña, de Michoacán. Cuando me alejo de la multitud, se acerca una joven acompañada de su madre. "Hablan de fraude y mucha gente no sabe qué significa esta palabra. No hay que hablar de fraude hasta que se sepa todo", dice Aminta García, empleada de la Seguridad Social.