Un matrimonio que acogió a un niño lucha para lograr adoptarlo
Bienestar da al menor en adopción a otra familia siguiendo la norma
Llegó a su casa el 2 de febrero, con tan sólo tres días de vida, y cinco meses después ya ríe y mira con curiosidad a su alrededor. Un matrimonio de El Prat, Albert González y Montse Tormo, y su hijo de 17 años habían decidido meses antes participar en el programa de acogida de menores y se hicieron cargo del bebé. Ahora la Generalitat ha cedido el bebé en adopción a otra familia.
"Al ir a una preadopción en vez de con su familia, pedimos que esté con nosotros"
Las condiciones eran claras: debían cuidar de él durante unos meses, mientras la Administración estudiara la conveniencia de que familiares de su madre biológica pudieran hacerse cargo de él. No obstante, finalmente, la Administración decidió cederlo en adopción a otra familia. Al conocer este hecho, Albert y Montse se propusieron como los nuevos padres del niño, ya que habían creado un fuerte vínculo con el pequeño. El Instituto Catalán de Acogida y de Adopción se ha negado en redondo: hay una larga lista de personas que esperan desde hace años poder adoptar, y el procedimiento manda cederles el bebé.
"En el momento en que supimos que el niño iba a pasar por un procedimiento de preadopción en vez de ir con su familia pensamos que lo mejor era que se quedase con nosotros", explica Albert, que señala que el niño deberá adaptarse a una nueva familia y que, de no haber compenetración entre ambas partes, más adelante se le designaría otra. "Si el niño está bien aquí, ¿por qué tiene que pasar por este trasiego?", se pregunta.
La respuesta de la Administración es clara. La acogida y la adopción son dos procesos diferenciados. "A las familias de acogida se les deja claro que es un servicio temporal y en ningún caso tiene finalidad adoptiva. En caso de querer adoptar, deben apuntarse a las listas", afirman fuentes del Departamento de Bienestar y Familia.
Montse acepta que les avisaron de que sería difícil desprenderse del bebé. "Me dicen que me lo tome como un trabajo, ya que recibimos algún dinero para la manutención del bebé. Pero en el cuidado de un niño es imposible no implicarte", afirma. De haber querido adoptar a un menor, aseguran que hubieran seguido los trámites pertinentes. Sin embargo, ha sido el cuidado del niño lo que les ha llevado a querer acogerlo de forma definitiva. "El sistema falla, no es tan sencillo como la Administración pretende", añade Albert, que no duda en defender que los padres de acogida deberían tener la oportunidad de adoptar cuando existe una máxima compenetración y el niño necesita una nueva familia que no sea la biológica. Sólo en estos casos, ya que no todos los niños acogidos son adoptados.
Esta semana, la familia designada debía acudir a su casa para tomar contacto con el niño. Tras una primera visita, los padres de acogida deben ir con el bebé a la que debe ser su nueva casa. El traspaso se lleva a cabo durante cinco días de encuentros entre ambas familias y el niño. Pero su petición parece haber paralizado, al menos por el momento, los planes de la Generalitat, que aún no ha resuelto iniciar los trámites de adopción. La pareja, que sostiene que se han dado reclamaciones similares a la suya, está decidida a ir a por todas para conseguir que el niño se quede con ellos.
La adopción es un procedimiento largo. En el caso de tratarse de bebés, las listas superan los cuatro años de espera. Si se trata de niños algo mayores, la demanda no es tan importante. Los pocos niños recién nacidos sin padres que hay y los largos trámites burocráticos hacen que las parejas opten por la adopción internacional. El Departamento de Bienestar y Familia explica que algunos bebés tampoco pueden acceder a una nueva familia pese a estar tutelados por la Generalitat porque los padres biológicos interponen numerosos recursos, que tardan años en resolverse. En consecuencia, el niño pasa por diferentes procesos de acogida y crece en centros de la Administración, a veces incluso recibiendo pocas visitas y atenciones de sus progenitores. La intención de la Generalitat es cambiar la normativa y limitar en el tiempo las reclamaciones de los padres biológicos.
La adopción se produce siempre bajo el consentimiento de un juez, que proporciona una relación paternofilial igual a la paternidad biológica. Las personas que desean adoptar deben cumplir con numerosos requisitos, como tener más de 25 años y 14 más que la persona adoptada.
Para obtener la resolución de idoneidad, se debe presentar una amplia documentación (datos de las personas que viven en el domicilio, situación económica, certificado de antecedentes penales, informe médico, etcétera), pasar un curso de formación y entrevistas con psicólogos. A partir de todo ello se elabora un informe psicosocial a partir del cual el Instituto Catalán de Acogida y de Adopción emite una resolución. Tras designar un niño en concreto, se inicia el procedimiento preadoptivo, paso previo a la adopción. De establecerse una buena vinculación afectiva, se constituye una resolución judicial de adopción plena.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.