Una explosión en la planta depuradora del Fórum causa un muerto y dos heridos

La explosión de una planta depuradora en el Fórum de Barcelona causó ayer un muerto y dos heridos. J. S. A., de 49 años y empleado de la instalación, falleció como consecuencia de la explosión en la tercera planta de la depuradora de fangos. Los dos heridos, también trabajadores de la empresa que se encontraban en el lugar en el momento de la explosión, son A. R., de 29 años, que fue ingresado en la UCI del hospital del Mar con pronóstico grave, y J. L. R., de 33 años, que fue trasladado al hospital de Sant Pau, aunque su estado no era grave, informaron fuentes del Ayuntamiento de Barcelona.

Al cierre de esta edición se desconocían las causas de la explosión. Sin embargo, el Ayuntamiento había ordenado a la empresa Metrofang -una sociedad que depende de la Entidad Metropolitana de Medio ambiente y que gestiona el edificio siniestrado- la apertura de un expediente informativo para determinar el origen del accidente.

El Ayuntamiento asegura que pese al siniestro no hay riesgo para la calidad de las aguas

La policía estableció un perímetro de seguridad de 200 metros en torno al edificio

Las tres víctimas son empleados de la empresa municipal Metrofang

La explosión ocurrió al filo de las 16.00 horas en la depuradora de fangos situada en las proximidades del complejo Fórum, en el distrito de Sant Martí de Barcelona. Las víctimas estaban trabajando cuando una explosión hizo que se derrumbara el suelo de la planta en la que estaban, lo cual les hizo caer al piso inferior desde una altura de cuatro metros.

La explosión causó daños en el interior del edificio, aunque se desprendieron hacia el exterior algunas placas de metacrilato que recubrían una parte del inmueble. Los bomberos acudieron al lugar del accidente con ocho vehículos: tres camiones-tanque, dos coches de mando, dos de apoyo y un último aparato provisto de respiración asistida. La policía acordonó un perímetro de unos 200 metros en torno al edificio "por razones de seguridad".

Algunos testigos explicaron que, como consecuencia de la onda expansiva, las piezas de metal salieron despedidas al exterior "unos cien metros", aunque no causaron daños humanos ni materiales. Un empleado de la empresa municipal de limpieza BCNeta, que se encuentra muy cerca del edificio siniestrado, explicó: "Estaba en la playa porque había acabado de trabajar y oí una fuerte explosión. Entonces vi que las chapas se desprendían del edificio como si fuese papel quemado".

Tina, una empleada de la limpieza del Fórum, aseguró haber visto un hombre saliendo de la depuradora "con la cara totalmente reventada".

El jefe de Bomberos de Barcelona, Isidre Soler, explicó en el lugar del accidente que era "normal" que se hubiese desprendido el material: "Se trata de unas placas ligeras que en caso de explosión salen despedidas de la pared para canalizar la onda expansiva. Es la única manera de que no se derrumbe el inmueble entero", señaló.

Soler no quiso pronunciarse sobre las posibles causas de la explosión, aunque apuntó a una "acumulación de gases" como una de las hipótesis. El jefe de bomberos negó asimismo la posibilidad de que la explosión fuera debida al uso de materiales químicos.

Al lugar del siniestro acudieron el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona José Cuervo y el alcalde de la vecina localidad de Sant Adrià de Besòs, Jesús María Cangas.

Cuervo explicó que la depuradora de aguas del Besòs continuará funcionando "con normalidad" porque "está capacitada para retener el fango durante 48 horas". Asimismo, quiso tranquilizar a la ciudadanía y aseguró que el siniestro en la planta de Metrofang "no afectará a la calidad del agua".

El edificio siniestrado llevaba en funcionamiento desde 2000. A él llegan los materiales sólidos que se extraen del agua provenientes de la vecina depuradora del Besòs. Se procede a su secado, sometiendo el material a altas temperaturas para luego depositarlo en un vertedero, convertido en bolas completamente solidificadas. Los fangos se calientan por medio de una red de tuberías de aceite que están instaladas en las tres plantas del edificio.

Hasta la fecha no se había producido ningún accidente en la planta. Isidre Soler, por su parte, aseguró que, "a primera vista", el edificio contaba con todas las medidas reglamentarias de seguridad.

El edificio siniestrado se encuentra en la zona del Fórum, a más de un kilómetro de distancia de edificios habitados, por lo que no ha habido que lamentar más daños humanos o materiales.