Secuelas psicológicas en dos de los menores

Ninguno de los ocho menores víctimas de las agresiones y abusos sexuales tiene lesiones físicas en las áreas genital y anal, según el auto de procesamiento dictado el pasado 6 de julio. Todas las víctimas tienen en estos momentos entre 4 y 10 años, pero alguno de ellos tenía apenas un año cuando comenzaron los abusos.

Las lesiones psicológicas se han acreditado en dos de los niños, dos primos residentes en Vigo de 9 y 10 años, que, entre otras cosas, fueron obligados a realizarse felaciones entre ellos. Los peritos hablan de "inquietud, malestar y desasosiego" en los menores al hablar de lo sucedido. Los primos expresan también un "claro temor" a José G. C., su presunto agresor y a la posibilidad de "revivir acontecimientos negativos", según indica el auto. En los otros seis menores no se aprecian secuelas, por el momento.

Los informes periciales de los tres procesados por agresión sexual indican que padecen un trastorno pedofílico. En el caso de Álvaro I. G., exclusivo, es decir, que sólo siente atracción sexual hacia los menores. Los otros dos mantienen también relaciones con adultos. Ninguno presenta alteraciones en su capacidad para comprender lo que hacen y para controlarlo, por lo que, en principio, son penalmente imputables y deben responder de sus acciones.