Las cuentas italianas arrojan un desequilibrio del 5,8% del PIB

El déficit público italiano alcanzó el 5,8% del producto interior bruto (PIB) en el primer trimestre de 2006, frente al 7,7% que registró en el mismo periodo del año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística de Italia (ISTAT). En términos absolutos, el déficit de las administraciones públicas alcanzó los 11.243 millones de euros, por debajo de los 16.036 millones contabilizados en el primer trimestre de 2005.

El dato confirma la precariedad de las cuentas italianas, algo que ya fue adelantado en junio por el ministro de Economía, Tommaso Padoa-Schioppa, quien admitió que con el actual presupuesto, heredado del Gobierno Berlusconi, 2006 podría cerrarse con un déficit superior al 4,6%. Italia se había comprometido con Bruselas a eliminar el déficit a finales de 2007. La Comisión le abrió procedimiento por déficit excesivo el año pasado, pero con la flexibilización del Pacto de Estabilidad le concedió un año más (hasta 2007) para cuadrar sus cuentas.

Padoa-Schioppa informó de la preocupante situación a la Comisión Europea, mientras Romano Prodi estudiaba cómo explicar al país la necesidad de apretarse el cinturón. El problema es que la anterior Administración italiana ya había rebañado al máximo el dinero disponible, e incluso había dejado sin cobertura grandes partidas presupuestarias, como la necesaria para refinanciar Ferrovie, la empresa pública de ferrocarriles.

Asalariados y pensionistas

Otro escollo radica en la oposición del ala izquierda del Gobierno de Prodi a cargar el enésimo ajuste sobre asalariados y pensionistas, víctimas más fáciles para Hacienda. "No debemos transformar el rigor en lágrimas; si alguien tiene que llorar, que sea quien no lo ha hecho nunca", declaró Paolo Cento, subsecretario de Economía y miembro de Los Verdes.

Las agencias de calificación de la deuda y el Fondo Monetario Internacional exigen liberalizaciones y recorte de gastos, y consideran (como el propio Prodi) que un aumento apreciable de los impuestos puede yugular la recuperación.

Ante un panorama tan peliagudo, Il Professore reunió a sus ministros y les exigió un recorte del 10% en los gastos internos de sus departamentos. También indicó que la partida de automóviles oficiales podría ofrecer un buen margen de ahorro.