El recuento oficial se desarrollará en sesiones públicas hasta el fin de semana

Nunca antes los mexicanos se habían despertado sin conocer el nombre de su presidente electo. Lo ajustado de los resultados preliminares de los comicios del pasado domingo, que dan una ventaja de 400.000 votos al conservador Felipe Calderón, han llevado al Instituto Federal Electoral (IFE) a esperar a que se complete un segundo recuento de las actas antes de declarar un ganador. El recuento comienza hoy y se desarrolla en sesiones públicas hasta el fin de semana. Frente a las acusaciones lanzadas desde el izquierdista PRD, que pretenden arrojar sombras sobre la legitimidad del proceso, los expertos ratifican la fiabilidad de uno de los organismos electorales más seguros del mundo.

Una vez declarado el ganador, los partidos podrán presentar impugnaciones

Hoy comienza en México el verdadero recuento oficial, según marca la ley. Todo está listo en los 300 consejos de distrito electorales en los que se divide el territorio mexicano. En cada uno de ellos, un representante del IFE, seis consejeros y los representantes de cada partido político revisarán los resultados acta por acta. Primero, las de la elección presidencial, después los votos para el Congreso y por último los del Senado.

Si las actas remitidas al IFE y las de los partidos coinciden, se "asientan" los resultados. Si no, se abren los paquetes con las papeletas y se procede a un nuevo recuento. Es una verdadera maratón ininterrumpida y en sesiones públicas, que podría terminar el viernes o el sábado. En las elecciones del año 2000, que pusieron fin al régimen septuagenario de PRI, el resultado oficial se conoció el viernes posterior a los comicios.

Una vez concluido el recuento y declarado el ganador, los partidos podrán presentar las impugnaciones que consideren oportunas ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial, un organismo autónomo que deberá pronunciarse antes del mes de septiembre, y cuyos fallos son inapelables. Desde la puesta en marcha del tribunal, hace diez años, todos los conflictos postelectorales se han resuelto por la vía judicial, que desbancó a los métodos poco ortodoxos del pasado, como las "concertaciones" (las negociaciones de reparto de poder entre partidos) y la presión callejera.

Ha sido precisamente la historia política de México, plagada de fraudes y elecciones amañadas, la que llevó a blindar a las autoridades electorales para garantizar una transición política fiable. Creado en 1990, el IFE, coinciden expertos y observadores, se ha convertido en uno de los organismos más seguros del mundo. "Todos los mecanismos, desde la organización del proceso electoral hasta el cómputo de los votos, son públicos y están supervisados por los partidos políticos", señala José Woldenberg, ex presidente del IFE y docente universitario. "Es un proceso absolutamente transparente".

Dos candados fundamentales garantizan la seguridad. El primero es el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), que entró en funcionamiento en 1997 y que ofrece en Internet el recuento de votos de cada una de las 130.000 mesas electorales. Este sistema, único en el mundo, está supervisado por expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México. Este candado se completa con otro: el hecho de que los partidos políticos disponen de sus propias actas de cada mesa electoral, para ir cotejando con los resultados oficiales.

"Por eso me irrita que desde el PRD se diga que el PREP fue manipulado, o que se perdieron tres millones de votos", señala Woldenberg. "Se trata de actas con alguna inconsistencia perfectamente registradas en Internet, como siempre se ha hecho. Es el IFE el que lo hace público. Todas esas actas serán contadas a partir de hoy". Los expertos consultados no esperan que esos tres millones de votos alteren la tendencia general mostrada hasta ahora en el PREP.

Otras voces, como la de Jacqueline Peschard, ex consejera del IFE, o del politólogo José Antonio Crespo, cercano al PRD, han defendido la actuación "limpia, confiable y legal" del organismo electoral y han lamentado la precipitación de los dos partidos en liza, el PRD y el Partido Avanzada Nacional, al arrogarse el triunfo.

El recuento preliminar se cerró en la misma jornada electoral con el 98,45% de los votos escrutados. No se llegó a la totalidad por eventualidades varias: porque algunas mesas en áreas rurales mal comunicadas que no llegaron a entregar a tiempo sus actas a los consejos distritales, por ejemplo, o porque en otra mesa se guardó el acta dentro del paquete de las papeletas, que solo se podrán abrir hoy ante los representantes de los partidos. En cualquier caso, el recuento preliminar, insiste el presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, sirve exclusivamente para "transparentar los resultados", no para declarar un ganador, que solo podrá formalizarse tras el recuento que hoy comienza. "Actuamos con criterios científicos y legales", señala. "No vamos a precipitarnos para dar certezas a los partidos".