Polémica por el resultado del referéndum autonómico

No habían transcurrido ni dos horas desde que comenzaron a conocerse las primeras estimaciones de voto cuando ya había comenzado la discusión sobre cómo se va a interpretar el resultado del referéndum sobre las autonomías.

Mientras en Santa Cruz, la capital de la provincia más rica de Bolivia que lleva el mismo nombre, miles de personas enarbolando banderas verdes y blancas se lanzaban a las calles para celebrar la victoria del sí, que en su región ha alcanzado el 71,6% del respaldo popular, desde La Paz, donde no hubo celebración de ningún tipo, el presidente Evo Morales proclamaba su satisfacción por la victoria del no a nivel nacional. Exactamente el 56% de los bolivianos se ha expresado contra el sistema autonómico, por un 44% a favor.

Oficialmente el referéndum es vinculante. Y es aquí donde se avecina el conflicto, porque ya ayer por la mañana varios ministros del Gobierno de Morales subrayaban que lo vinculante de la consulta consiste en que ahora el tema deberá ser sometido a la Asamblea Constituyente. "Se trata sólo de una consulta, no se ha definido nada. Lo vinculante es que la Asamblea tiene que tener en cuenta este dato", destacó un miembro del Gabinete.

En el polo opuesto el prefecto (gobernador) de Santa Cruz, Rubén Costas, proclamaba el comienzo del régimen autónomo. "Hoy el centralismo ha muerto, proclamamos el nacimiento de la autonomía en el país", subrayó quien fuera líder del Comité Cívico Pro Santa Cruz, la agrupación que cuenta con el respaldo del empresariado y los sindicatos de la zona y que ha sido el auténtico impulsor del referéndum.

Costas aprovechó para lanzar un mensaje contra la política de corte socialista e indigenista impulsada desde La Paz. "La autonomía es la auténtica revolución social. Queremos que haya un reparto del bienestar y no de la pobreza", subrayó entre aclamaciones de sus seguidores.

Confirmación

Los resultados del domingo no han hecho sino confirmar lo que todo el mundo sabía sobre las aspiraciones regionales en Bolivia. Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando, que forman la llamada media luna, agrícola, industrial y rica en recursos naturales, quieren que en la próxima Constitución se les concedan importantes competencias, especialmente en lo que hace referencia al manejo de los presupuestos.

Sin embargo, Morales ha optado por agarrarse al clavo de los números totales. Es cierto que el sistema autonómico ha sido rechazado en el resto del país, cuyo electorado lo percibe como una amenaza a la unidad nacional. Como símbolo, el rechazo más extremo es precisamente el de La Paz, donde el 71,5% de los electores se han inclinado por el no. En la noche del domingo, y en contraste con lo que sucedía en Santa Cruz o Trinidad, la capital de Beni, las calles de La Paz aparecían vacías, algo a lo que colaboraban las bajas temperaturas y la prohibición que existe para la circulación de vehículos en jornada electoral.