El Gobierno asegura que el trazado del Júcar-Vinalopó no afecta a las zonas protegidas de la Red Natura 2000

El Ministerio de Medio Ambiente, organismo competente para supervisar los espacios protegidos incluidos en la Red Natura 2000, ha verificado que el nuevo trazado para el trasvase Júcar-Vinalopó, respeta todas las áreas que forman parte de esa red ecológica. En una nota oficial, la dirección general para la Biodiversidad y el Medio Ambiente señala que "la nueva conducción no tendrá efectos negativos apreciables sobre estos lugares, que se protegerán de acuerdo con lo establecido en la declaración de impacto ambiental del nuevo trazado". La nueva alternativa tomará el agua del azud de la Marquesa, en vez de Cortes de Pallás, como preveía el trazado de la primitiva propuesta, impulsada por el Gobierno del PP.

El documento de la declaración impacto ambiental recoge una serie de iniciativas y medidas correctoras para evitar la afección sobre esas zonas protegidas, entre ellas, la prohibición de desarrollar cualquier tipo de actividades de "carácter temporal o permanente" en estas áreas "sensibles". Además, insta a la "restauración ambiental" de la zona de aprovechamiento de los caminos existentes para el acceso a las obras.

De acuerdo con la declaración de impacto ambiental, ya aprobada y publicada el pasado día 14 de junio en el Boletín Oficial del Estado, el nuevo trazado atraviesa sólo 2,8 kilómetros de lugares catalogados de interés comunitario, frente a los 44,7 kilómetros del anterior. La nueva alternativa tampoco atraviesa ninguna zona especial de protección para aves.

La Red Natura 2000 es una de las iniciativas más destacadas de la Unión Europea (UE) para conservar la biodiversidad en el ámbito comunitario. Los estados que forman parte de este programa para la protección del entorno se comprometen a salvaguardar los hábitats naturales, así como la fauna y flora de los diversos ecosistemas protegidos por la normativa de la UE.

El consejero delegado de Aguas del Júcar, José María Marugán, resaltó la importancia de que el trazado del trasvase no afecte a los espacios de la Red Natura: "Esto demuestra, una vez más, que el nuevo Júcar-Vinalopó es más respetuoso con el medio ambiente", asevera. "El nuevo trazado reduce al mínimo la afección sobre espacios protegidos y supone una clara mejora ambiental, como reconoce la declaración de impacto ambiental. Con las mejoras introducidas no nos cabe ninguna duda que Bruselas dará su apoyo a la nueva conducción", añadió. El Gobierno ha solicitado a la UE una subvención de 120 millones de euros para financiar las obras, presupuestadas en 303 millones.