Constructores de la trama marbellí tienen grandes proyectos en Madrid y Murcia
Ocho encarcelados y fianzas para nueve detenidos en la Operación Malaya
La segunda fase de la Operación Malaya contra la corrupción en el Ayuntamiento de Marbella, en la que fueron detenidos el martes pasado 30 personas, concluyó ayer con siete concejales y un empresario en prisión y fuertes fianzas para siete constructores y dos ediles. El juez Miguel Ángel Torres dejó finalmente en libertad al director comercial de la promotora Aifos, Francisco García Lebrón, tras modificar éste su declaración. En la trama aparecen implicados empresarios que tienen grandes proyectos en Madrid y Murcia.
Entre los constructores y promotores inmobiliarios obligados a abonar elevadas fianzas para quedar libres están Emilio Miguel Rodríguez Bugallo y Tomás Olivo. Ambos han tenido que desembolsar 500.000 euros. El encarcelado es Fidel San Román. Los tres tienen importantes intereses empresariales e inmobiliarios en Madrid y Murcia.
San Román controla, junto a su hermano Antonio, más de 30 sociedades inmobiliarias, entre ellas, Tifán, Sanedi, Urbanización y Obras Civiles, y Promociones Anfisa. San Román, encarcelado por cohecho, tráfico de influencias y prevaricación, es uno de los principales constructores de Las Rozas (Madrid), municipio donde gobierna el PP y uno de los que más construye.
Enrique Rodríguez Bugallo es también un importante constructor en Pozuelo de Alarcón. Su empresa Construcciones Salamanca movió 30 millones de euros en 2003. Tomás Olivo tiene cuatro proyectos urbanísticos en solares muy bien situados de Murcia, ciudad también gobernada por el PP.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.