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Ninguna mujer consigue escaño en las elecciones legislativas de Kuwait

La oposición formada por islámicos y liberales gana los comicios

Los resultados de las elecciones parlamentarias kuwaitíes han dado la espalda a las 28 mujeres que se presentaron -de un total de 249 candidatos-, y han supuesto una nueva victoria para la oposición de los candidatos islámicos, agrupados bajo la denominación de reformistas y formada por liberales, islámicos e independientes, que han obtenido 35 escaños de los 50 en liza, seis más que en las anteriores votaciones.

De los 340.248 kuwaitíes con derecho a voto, en un país cuya población es de un millón de personas, el 57,5% son mujeres. Según los analistas, el aumento de los reformistas en la Cámara aumentará los enfrentamientos entre Gobierno y oposición que ya empujaron al emir, el jeque Sabah Al Ahmad Al Yaber Al Sabah, a disolver el Parlamento el mes pasado y a convocar nuevas elecciones.

Veinte de 29 ex diputados que formaban el núcleo de la alianza opositora fueron reelegidos. Los islamistas, que tenían un bloque de 15 diputados en la Cámara anterior, aliados con la oposición, también lograron la reelección. Un periódico les da incluso tres escaños más. El Parlamento kuwaití tiene poderes legislativos, lo que significa que los diputados pueden imponer sus puntos de vista sobre el Gobierno, liderado por la familia real Al Sabah.

Los islamistas, liberales y nacionalistas acusan al Gobierno de corrupción, y quieren reducir el número de distritos electorales de 25 a cinco. El Gobierno está dispuesto a reducirlo a diez, una medida insuficiente según la oposición, para erradicar el tribalismo y el sectarismo del país, que conduce, según ellos, a la corrupción.

La derrota de las mujeres en las urnas ha sido también atribuida, además de a los valores tradicionales predominantes en el pequeño país, a su falta de experiencia política y al poco tiempo que han tenido para preparar la campaña electoral.

La única posibilidad de que las mujeres consigan protagonismo político en el emirato es que el emir elija a alguna de las candidatas que han fracasado en los comicios para un puesto influyente dentro del nuevo Gobierno.

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Actualmente, Nabia Al Anjari ocupa el cargo de ministra de Planificación, una ex funcionaria del ministerio de Información y candidata en estos comicios.

Al Anjari, citada por la página web de la televisión árabe Al Yazira, aseguró: "Si se me ofreciese un puesto en el Gabinete, me lo pensaría". Sin embargo, la ministra subrayó que "sería muy difícil entrar en un Gobierno que probablemente sea muy inestable".

"Sí, por supuesto, volveremos a presentarnos", dijo la candidata Rola Dashti, de 42 años, hablando en representación de sus compañeras. Dashti, economista y símbolo del activismo feminista en el conservador Kuwait, obtuvo 1.539 votos, la mayor cifra entre las candidatas, pero muy lejos de los 8.095 votos que tuvo el ex diputado y portavoz de la oposición Musallam al Barrak, que fue el más votado.

Desde que las mujeres kuwaitíes ganaron el derecho al sufragio el año pasado, las elecciones legislativas se han convertido en los segundos comicios en los que participan, después de que en abril hubieran votado y se hubieran presentado a elecciones municipales, que tampoco les fueron favorables.

Entre las agrupaciones que constituyen la plataforma reformista cabe destacar el Movimiento Constitucional Islámico, brazo político de los Hermanos Musulmanes kuwaitíes, que ha obtenido seis escaños, cuatro más que en las elecciones anteriores.

Mohammed al Mutair, volteado por sus seguidores ayer tras ganar su escaño parlamentario en Kuwait.
Mohammed al Mutair, volteado por sus seguidores ayer tras ganar su escaño parlamentario en Kuwait.REUTERS

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