El Santander entra en Rusia con la compra del primer banco de créditos para coches

"A los pioneros se los comen los indios, pero, si esperas mucho, cuando llegas ya no hay nada, porque se han llevado el tesoro", comentó ayer Juan Rodríguez Inciarte, director general del Santander y responsable de la unidad de consumo, para explicar gráficamente los motivos de su último movimiento de compra de red bancaria en el este europeo. El banco español, primero de la zona euro, ultima la compra del primer banco en Rusia especializado en la financiación de coches nuevos por unos 40 millones de euros. Es la primera gran operación de un banco español en Rusia.

La operación, que está pendiente de las autorizaciones de los bancos centrales ruso y español, supone la adquisición de la primera financiera de coches, con oficinas en las ciudades de Moscú y San Petersburgo, y de cuyo nombre no se informó ayer. La entrada en este país "será lenta y prudente para evitar cometer errores", según Rodríguez Inciarte, quien no oculta su confianza en un mercado que cuenta con 144 millones de habitantes, con una economía en clara fase de recuperación.

La división más desconocida del Santander, dedicada a la financiación de coches y bienes de consumo, no deja de crecer. Cada día concede 20.000 créditos y ha prestado por valor de 40.000 millones de euros. Está presente en 12 países europeos y ganó 487 millones en 2005, sólo 11 menos que Banesto, con un tamaño superior al del grupo Sabadell y el doble que Bankinter.

Su estrategia es triplicar las 267 oficinas actuales, para llegar a las 710 dentro de tres años. Este negocio ya representa el 10% del beneficio del grupo con sólo el 5% de los empleados y con este ritmo de crecimiento en 2006 puede superar los resultados de Banesto.

Sede en Polonia

Juan Rodríguez Inciarte eligió la sede del banco en Polonia, que se encuentra en Wroclaw, la tercera ciudad del país, situada al oeste, a 300 kilómetros de la frontera alemana, para anunciar el salto a Rusia, el primero de un banco español. "Hace 20 años entramos en Alemania y ellos nos animaron a entrar en Polonia. Lo hicimos en el año 2003 y desde aquí, donde muchos empleados nuestros hablan ruso por motivos históricos, nos haremos un hueco en el mercado de Rusia. Es un salto en la historia del Santander", resumió el alto ejecutivo bancario.

El éxito de la financiación al consumo es, según el Santander, instalarse en mercados de gran número de habitantes con una renta por habitante alta o en crecimiento.

Rusia cumple las dos condiciones. Tiene un alto nivel de reservas, con una renta por habitante de 10.700 dólares, un tercio de la media de la Unión Europea y un porcentaje de créditos en relación con el producto interior bruto (PIB) del 25%, casi cinco veces por debajo de Europa. El paro oficial en Rusia está en el 7,6%.

El banco ruso cuya compra ultima el Santander es el primero en financiación de coches nuevos. En Rusia hay un banco público que tiene el 50% del mercado general de créditos, el Sberbank, y luego un grupo de cinco entidades. El banco objetivo de compra está por debajo de este grupo de las seis entidades.

En Rusia se matriculan 1,5 millones de vehículos, casi igual que en España. No obstante, Rodríguez Inciarte reconoció que es un mercado difícil porque está muy burocratizado, por lo que su aspiración es hacerse con una cuota del 10% del mercado libre, es decir, 35.000 coches al año.

"Nos costará dos años funcionar a buen ritmo en Moscú y San Petersburgo, un mercado de 30 millones de habitantes", comentó el director general del Santander. Después de aterrizar, iniciarán el plan de expansión de oficinas. La estrategia será la misma que en Polonia: primero establecer acuerdos con los grandes concesionarios para hacerse con una cartera de clientes, a los que posteriormente se les intentará vender tarjetas de crédito y bienes como muebles, informática, viajes, de forma directa para obtener mayores márgenes.