Arnal denuncia que las acequias de L'Horta contaminan el agua marina

El diputado de Els Verds-L'Entesa Carles Arnal denunció ayer que siguen llegando aguas contaminadas al mar procedentes de las acequias de L'Horta de Valencia. Según Arnal, los vertidos que "transportan aguas negras y malolientes" son la principal causa por la que las playas de Valencia y Alboraia se han quedado un año más sin obtener la cualificación de bandera azul apta para bañistas.

Arnal aseguró ayer que con un simple paseo por la zona -cualquier persona que pase cerca de las proximidades de las acequias de L'Horta de Valencia- se puede contemplar el estado en que se encuentran las aguas que circulan y desembocan en las playas de Alboraia, La Patacona o la Malva-rosa. "Es una verdadera vergüenza, propia de un país tercermundista y no de una ciudad como Valencia, que dice enorgullecerse de su progreso y que, además, aspira a ser moderna y sostenible".

Las aguas "sin depurar", añade Arnal, "circulan por las ocho acequias tradicionales de L'Horta, gestionadas por las comunidades de regantes del célebre Tribunal de las Aguas", recibiendo contaminantes de industrias y espacios habitados con abundantes sustancias orgánicas, microorganismos nocivos para la salud y tóxicos industriales.

En paralelo, Arnal reclamó ayer al consejero de Territorio y Vivienda, Esteban González Pons, el "urgente" desarrollo de la Ley del Patrimonio Arbóreo y la puesta en marcha de todos sus mecanismos de protección antes de que se agote el plazo legal previsto de 18 meses, dado el "riesgo" de que se vean dañados o expoliados ejemplares singulares todavía pendientes de catalogar.

Razón por la cual, el diputado anunció una proposición no de ley para que se constituya "antes de agosto la comisión consultora de evaluación y seguimiento de la norma". Arnal pretende, que este órgano consultivo "haga propuestas operativas y diseñe medidas efectivas de protección y catalogación". También pide que "se ponga en marcha el órgano gestor del patrimonio arbóreo valenciano, con tareas de estudio y gestión". Según Arnal, "ambos órganos deben proponer y ejecutar medidas directas y dar ayudas a la conservación, establecer créditos y recursos económicos necesarios y terminar todas las disposiciones reglamentarias que hagan falta para que la ley tenga plena eficacia".