El Ministerio de Fomento abre al tráfico el ansiado túnel de Portbou

El túnel del Coll del Frare de Portbou (Alt Empordà) quedó abierto oficialmente al tráfico ayer por la mañana. La infraestructura, que acumula 14 meses de retrasos, ya había sido utilizada por los vehículos durante todo el pasado fin de semana, después de que los vecinos del municipio, acompañados de su alcalde, retiraran en plena verbena de San Juan las vallas de hormigón que cerraban las dos bocas de entrada al túnel. Por esta actuación, el alcalde de Portbou, Manuel Flores (CIU), debe declarar hoy ante los Mossos d'Esquadra. La empresa constructora le ha denunciado y le acusa de ser el responsable de la sustracción de las vallas de hormigón que cerraban el acceso.

El Ministerio de Fomento ha remarcado que la nueva infraestructura, que ha costado 12 millones de euros, cumple con el nuevo Real Decreto sobre requisitos mínimos de seguridad en los túneles de carreteras del Estado. El túnel del Coll de Frare, de 522 metros de longitud, permite conectar más directamente Portbou con el vecino municipio de Colera. Se trata de un tramo de la reforma de la carretera N-260, que debe contribuir a facilitar las comunicaciones y a sacar de su crónico aislamiento a este municipio fronterizo. Los menos de tres kilómetros que separan ambos municipios se cubrirán ahora en unos cinco minutos. El principal atractivo para los usuarios de la vía es la importante reducción de curvas -más de una veintena- y de tramos peligrosos.

El túnel se convirtió en el epicentro de una polémica cuando el alcalde y un grupo de vecinos, hastiados por los constantes retrasos de la obra, se decidieron a abrirla por su cuenta y riesgo el pasado viernes por la noche. El túnel, con algunos permisos y detalles pendientes, permaneció abierto todo el fin de semana, pero el lunes fue cerrado de nuevo por la constructora y los Mossos d'Esquadra. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, calificó de "irresponsable y fuera de la legalidad" la actitud del alcalde y aseguró que era "una barbaridad" abrir una obra de tal envergadura sin todos los permisos ni las pertinentes comprobaciones de seguridad.

Queda por dilucidar si la actuación del alcalde puede acarrearle alguna sanción. Francesc Francisco-Busquets, subdelegado del Gobierno en Girona, ha reiterado que el expediente administrativo abierto al alcalde de Portbou seguirá su curso. Según anunció el representante del Gobierno, este expediente podría acabar en una cuantiosa sanción económica -de hasta 150.000 euros- o en un inhabilitación.