El número de inmigrantes se multiplica por cinco en seis años y un tercio de ellos son irregulares

El número de inmigrantes empadronados en Cataluña se ha multiplicado por cinco en los últimos seis años. Datos en mano, los nuevos catalanes del siglo XXI han pasado de representar el 2,9% de la población en 2000 a ser el 13,1% este año. O lo que es lo mismo: en Cataluña residen casi 940.000 inmigrantes, de los cuales algo más de un tercio son irregulares, aunque el número de sin papeles se ha reducido en un año. La razón: el proceso extraordinario de regularización del pasado año, que ha significado que, por vez primera en los últimos años, se reduzca el número de inmigrantes irregulares.

Cataluña ha vivido una auténtica explosión demográfica en seis años gracias a los nuevos catalanes, como señala el informe sobre inmigración que cada año publica la Fundación Jaume Bofill:ha pasado de tener 6,2 millones de habitantes empadronados en 2000 a 7,1 millones el 1 de enero de 2006. Entre los factores que explican este incremento figuran la bonanza económica y el efecto llamada que han supuesto los procesos extraordinarios de regularización de 2000 y 2001. Aunque, como señalan los autores del estudio, la regularización de 2005 no ha significado que aumente la llegada de irregulares, algo que sí ocurrió en los dos procesos anteriores.

El número de irregulares en Cataluña se ha reducido en 18.000 personas. Si en 2005 los sin papeles representaban el 43% de los inmigrantes, a principios de año eran algo más de un tercio. Como explicó ayer Mònica Nadal, socióloga y codirectora del estudio, los procesos extraordinarios de regularización no bastan para lograr que todos los nuevos catalanes tengan "estabilidad jurídica". La solución está, explicó, en "ofrecer vías de regularización ordinaria".

El colectivo que ha experimentado una mayor disminución de irregulares gracias al proceso extraordinario de regularización ha sido el latinoamericano, y muy especialmente el ecuatoriano: antes del proceso, el 60% de ellos permanecían en situación irregular, y a principios de 2006, los sin papeles representaban el 31,7% del colectivo.

El perfil de los recién llegados se ha transformado por completo desde el años 2000. Entonces la mayoría de los nuevos catalanes eran marroquíes. En los últimos años, la llegada de latinoamericanos se ha multiplicado, sobre todo de ecuatorianos y colombianos. Los latinoamericanos se han consolidado como el colectivo de extranjeros más numeroso y representan el 32,31% del total. El 27,4% de los nuevos catalanes son africanos; el 14,05%, de la Unión Europea; el 11,06%, de la Europa del Este; el 9,8%, de Asia y Oceanía, y el 5,39%, de América central y del norte. Por nacionalidades, los más numerosos siguen siendo los marroquíes, que representan el 20,8% de la población extranjera.

También se han transformado otros factores, como el sexo y la edad de los recién llegados. Los nuevos catalanes son cada vez más jóvenes, fruto de los procesos de agrupamiento familiar. Y también crece el número de hombres, que representan el 55% del colectivo. Como explicó Andreu Domingo, del Centro de Estudios Demográficos, el último proceso regulador ha contribuido a "agrandar" esta masculinización, aunque en el futuro, sostuvo, se espera la llegada de más mujeres a través de las reagrupaciones familiares.

Masculinización

Por nacionalidades, el peso de los hombres sobresale especialmente entre marroquíes y paquistaníes. En estos casos, los primeros en llegar a Cataluña son hombres, y cuando logran regularizar su situación, les siguen las mujeres y los niños. Aunque ello no ocurre entre los inmigrantes de Filipinas, Rusia y Ecuador; en estos casos, primero emigran las mujeres, y una vez establecidas, se reúnen con ellas sus maridos e hijos.

La explosión demográfica que vive Cataluña no sólo es consecuencia de la llegada de inmigrantes. Otro hecho que la explica es que entre los extranjeros la natalidad es mucho mayor. Concretamente, la tasa de fecundidad de las mujeres africanas es cuatro veces superior a la de las mujeres de nacionalidad española. Además, las inmigrantes, muy especialmente las africanas, latinoamericanas y asiáticas, tienen sus hijos entre cuatro y cinco años antes que las españolas. Los nacimientos de madre extranjera en Cataluña representan casi el 20% del total. En 1999, apenas suponían el 7%.